VOCES
Ecuador y China: 2 países hermanados por el desarrollo
Vicente Wong*
Cuando el comerciante y explorador veneciano Marco Polo llegó a China a través de la ruta de la seda en el siglo XIII, no solamente encontró un imperio con una gran extensión territorial y una variedad de culturas y lenguas, sino que descubrió una sociedad con avanzados conocimientos tecnológicos para su época y que marcarían la vida de los habitantes de Occidente. El billete, la imprenta, el papel y sobre todo las relaciones comerciales, eran entre otros, los tintes más significativos de esa cultura.
Sobre esta base, la actual relación chino-ecuatoriana se encamina a saltar la valla del aspecto estrictamente comercial, esto es, vender materias primas por parte del Ecuador y comprar a China insumos para la industria y productos terminados, y pasar a una etapa en la que también se consolide la relación en el campo tecnológico. El actual Gobierno ecuatoriano se ha impuesto como meta desarrollar en el país la producción de bienes industriales, pero con diseño y tecnología made in Ecuador y así volcarnos hacia una economía más sustentable que aumente la oferta de estos productos y mejorar la balanza comercial.
En ese marco, China se presenta como un socio ideal porque conoce bien esta situación. La visita del vicepresidente Jorge Glass a China en enero de este año, tuvo como objetivo principal promocionar un catálogo de proyectos en el país que superan los $ 20.000 millones, siendo el más significativo el de la Refinería del Pacífico, que tiene un costo estimado de $ 10.000 millones, con el cual se desarrollarán áreas como la petroquímica, siderúrgica, astilleros, entre otros.
Desde hace algunos años China tiene una presencia importante en la construcción de la nueva infraestructura del país a través de sus empresas. Alrededor de 70 compañías chinas están operando actualmente en el Ecuador en proyectos de desarrollo estratégico. Un ejemplo, es la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair que está en construcción. Para cuando concluya la obra el país contará con suficiente capacidad de producción de electricidad a bajo precio, insumo indispensable para incrementar nuestra competitividad y ser un polo de atracción para la inversión extranjera.
El papel de China en la economía ecuatoriana ha sido importante. Un estudio del Inter-American Dialogue Global Economic Governance Initiative de la Universidad de Boston (Estados Unidos), divulgado recientemente, destaca que el Ecuador es el cuarto país latinoamericano en recibir dinero del Gobierno y bancos chinos. Este informe puntualiza, que entre 2005 y 2013, el Ecuador recibió de ellos una cantidad cercana a los $ 9.900 millones. Esta cifra demuestra el interés mutuo de los países en fortalecer la relación, especialmente en términos comerciales. Y China está interesada no solamente en comprar petróleo. Los informes señalan que la adquisición de productos no petroleros están creciendo desde 2011 de manera sostenida. Un ejemplo: solo durante el primer trimestre del año se exportó semanalmente a China un promedio de 70.000 cajas de banano. Este incremento también se ve evidenciado en otros productos. Por lo tanto, creo que aún queda un espacio amplio para desarrollar una relación comercial fructífera para ambas naciones.
Entonces, desde la esfera privada, ¿cómo podemos contribuir a la consolidación de estos vínculos? La Cámara de Comercio Ecuatoriano-China encontró 2 vías para afianzar la relación con mayor intensidad que en años anteriores. La primera fue la participación de Misiones Comerciales en las exposiciones que se celebran en diferentes ciudades del país asiático. Aunque desde el principio teníamos optimismo, la acogida superó todas las expectativas porque muchos ecuatorianos visitaron a representantes de sectores turísticos y entablaron conversaciones en nuevas líneas de negocios, las mismas que se afianzan continuamente.
La segunda fue la realización de la ExpoChina. La Cámara, planteó como uno de los objetivos de su actividad el que exista un espacio de reunión de empresarios chinos y latinoamericanos en Guayaquil. Por ello, desde 2011 se vienen realizando exposiciones y rondas de negocios con el apoyo de los organismos de promoción y exportaciones chinos y ecuatorianos así como de las embajadas de ambos países. La respuesta ha sido positiva en todos los ámbitos, empresas chinas en poco tiempo se han posicionado en el mercado ecuatoriano, y de otro lado, empresarios ecuatorianos están enviando nuevos productos a ese mercado de más de 1.000 millones de personas.
En estas actividades, el papel de la Cámara es activo: propone conocimiento del mercado chino, acerca a compradores y vendedores, y toma en cuenta la cultura — tanto de Ecuador como de China—.
El éxito de estos eventos y de otros que organiza la Cámara, nos hace pensar que hay un espacio muy amplio para que las relaciones chino-ecuatorianas se fortalezcan y generen negocios ventajosos para ambas partes, tomando en cuenta que las economías de los 2 países son complementarias.
*Vicente Wong es economista graduado en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, con especialización en Negocios Internacionales. Preside la Cámara Ecuatoriano-China y es director ejecutivo del grupo empresarial Favorita Fruit Co.