El Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 contiene temas de inclusión en todos los ámbitos
78.000 personas con discapacidad han sido insertadas laboralmente
El 15 de octubre se celebró el Día Mundial del Bastón Blanco de Seguridad, esa vara alargada que identifica a las personas no videntes y que les sirve para desplazarse por las vías públicas.
Esta fecha es el momento indicado para revisar cuánto ha avanzado el país en cuanto a la garantía de derechos de los ciudadanos con distintos tipos de discapacidad.
No se puede negar la importancia de la Misión Manuela Espejo, cuyo objetivo principal es la integración social, el mejoramiento de la movilidad y la autonomía de las personas con discapacidad. Este programa ha tenido logros importantes, como la entrega de más de 544.000 ayudas técnicas, cerca de 19.000 soluciones habitacionales y más de 50.000 órtesis y prótesis.
Más de 78.000 personas con discapacidad han sido insertadas laboralmente, además del financiamiento de nuevos emprendimientos, lo que ha permitido una verdadera inclusión. Igual de significativos son los aportes del programa Joaquín Gallegos Lara.
Estos logros han trascendido fronteras. Una muestra es la designación de Lenín Moreno, exvicepresidente de la República, como presidente del Comité para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapacidad, de la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta distinción le permitirá promover los derechos de este grupo poblacional con particular énfasis en la accesibilidad para todos.
Ecuador se ha convertido en un referente latinoamericano en políticas de inclusión social. Se ha comprometido a brindar una educación inclusiva a niños, niñas y adolescentes del país, sin importar sus condiciones físicas, intelectuales, sociales o cualquier otra. Así lo establece la Ley Orgánica de Discapacidades y la Ley de Comunicación, que aseguran el acceso a la información en lenguaje de señas.
Inclusión significa fortalecer los derechos individuales y colectivos de las poblaciones vulnerables y de las personas con discapacidad, dando respuesta y atención a las necesidades de la diversidad. Esto implica aceptar las diferencias, no solo culturales, de edad o de género. También significa valorar, reconocer y aceptar la diversidad al hablar de personas con discapacidad, como parte de la condición humana, lo que convoca a todos a la tarea de construir una sociedad justa e inclusiva, con equidad en la diferencia.
Vivir en inclusión es el medio y el enlace que garantiza el cumplimiento de esos derechos invisibilizados. El primer paso ya está dado: se formularon políticas públicas y se crearon insumos que orientan el cumplimiento. Ahora hay la Agenda Nacional para la Igualdad en Discapacidades 2013-2017, que fue un trabajo conjunto con el Consejo Nacional de Discapacidades (Conadis) y que cuenta con 12 políticas orientadas a garantizar los derechos y una vida digna de las personas con discapacidad.
Está, además, el Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017, que en sus políticas contiene temas de inclusión en todos los ámbitos: educación, salud, vivienda, trabajo digno, justicia, participación en la toma de decisiones y acceso a servicios básicos. Ahora, el siguiente paso es el seguimiento al cumplimiento de la Política Pública Nacional.
Finalmente, es importante resaltar que, cuando se habla de discapacidad, no solo se debe poner atención a las barreras físicas o de comunicación, sino también a las barreras actitudinales, que son las más determinantes y afectan, en especial, a los grupos de atención prioritaria, sobre quienes la múltiple vulnerabilidad se traduce en mayor invisibilidad.
El modelo de desarrollo del Buen Vivir es inclusivo y busca dejar atrás los programas meramente asistencialistas, con el objetivo de posicionar a cada ciudadana y ciudadano como sujeto de derechos. El Estado es garante de este ejercicio y debe fomentar su participación activa en las actividades de la sociedad e incidencia a través de políticas públicas y acciones positivas.
Por ello, y con mucho entusiasmo, el pasado jueves, la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) presentó a la ciudadanía el Plan Nacional para el Buen Vivir 2014-2017 en versión braille, y en audio y video con lenguaje de señas. Creemos que esfuerzos como estos son necesarios para profundizar lo logrado.