Texto: María Virginia Mejía 

Desde pequeña me interesé por otros idiomas, otras culturas y países. Siempre me gustó saber cómo vive la gente en otros lugares, sus tradiciones, su forma de vestir, su comida y es por eso que decidí levantar vuelo desde muy temprana edad, desde mis 17 años. Ahora que tengo 43 años decidí parar mi vida de trotamundos. Desde que conocí a mi esposo me di cuenta que era la hora de tomar un receso, temporalmente. Si Dios lo permite, siempre alzaré vuelo, pero esta vez no sola, ahora tengo a mi esposo y a mi hijo que me acompañaran en mis aventuras por el mundo.

Salí de Quito, del seno familiar, a los 17 años de intercambio a Inglaterra por AFS (American Field Service) y ese año cambió mi vida por siempre. La oportunidad de convivir con una familia anfitriona, aprender el idioma, ir al colegio y aprender a ser independiente me hizo quien soy ahora, una mujer madura sin miedo a lo desconocido.

El hecho de salir de la burbuja en la que te tienen cuando vives en casa, te hace ver a la vida de diferente manera porque te enseña que hay otras formas de manejar situaciones, de pensar; te hace fuerte, ya que te toca enfrentar experiencias únicas y te hace crecer como persona. Han pasado 18 años desde que vivo en el exterior, entre Estados Unidos, República Checa, Holanda, y ahora ya voy 11 años de mi vida radicada en Glasgow, Escocia.

Vivo en Glasgow porque es aquí donde conocí a mi esposo, y donde nació mi pequeño Nicolás, las mejores razones para formar un hogar y radicarme. Glasgow es bulliciosa con majestuosos edificios del siglo XIX, los museos son gratuitos y hay locales de todo tipo para comer y para saciar la sed. La red urbana de autobuses y metro facilitan mucho su exploración, y siempre debes tener el cambio exacto porque no recibirás vuelto.

Tengo mi propia empresa y trabajo como profesora de español a medio tiempo en guarderías públicas y privadas, y doy clases después de la escuela. Glasgow es una ciudad que me acogió desde el principio, me hizo sentir como en casa, claro que Quito siempre será mi casa esté donde esté.