Una de las mejores noticias del año fue haber sido aceptada en la maestría de Periodismo, Medios y Globalización del programa europeo Erasmus Mundus. La noticia llegó luego de un año de espera y en un mes preparé mi viaje hacia Dinamarca. Desde entonces mi vida dio un giro total y cada día está lleno de nuevos aprendizajes.

Hace un mes y medio llegué a Aarhus, la segunda ciudad más importante de este país. Vivo en una residencia estudiantil, tengo un dormitorio privado y comparto una cocina con 14 estudiantes daneses. En clases comparto con 73 compañeros de 40 nacionalidades diferentes y con 24 idiomas maternos distintos.

El inglés es el idioma común y hemos creado grupos pequeños para practicar otros idiomas. En mi caso, francés. El intercambio cultural es constante; tanto en clases como en fiestas se aprende algo nuevo de cada nacionalidad. Lo mejor son las meriendas en las que cada uno prepara un plato típico.

Yo empecé con llapingachos y fueron muy apreciados. Semanalmente recibo 4 horas de danés. A pesar de que casi el 100% de daneses habla inglés, es importante aprender algunas palabras en danés, sobre todo para saber qué comprar en el supermercado y para insertarse más en la cultura.

Actualmente la temperatura varía entre 8 °C y 10 °C durante todo el día. En las próximas semanas no solo la temperatura disminuirá sino las horas de luz solar. Ahora oscurece a las 17:30 y pronto tendré sol hasta las 15:00.  

Es inevitable no tener días de nostalgia o aquellos en los que uno se siente fuera del lugar por las diferencias culturales, pero definitivamente, vivir fuera de la ciudad natal es una gran experiencia. El siguiente año estaré en Londres, así que ¡la aventura continúa!

Erika Astudillo, 24 años