La biografía literaria existe desde que los autores, saliendo del anonimato épico, optaron por dar la cara y respaldar sus textos con sus nombres, rostros, vidas detrás de los escritos, aunque estos no estén basados siempre en su vida.

Asimismo, dentro de la biografía literaria también se incluye una genealogía de las grandes obras, para tratar de entenderlas en contexto, y darles, si es posible, un sustento más allá de lo literario.

La conjura de los necios (1980), la obra cumbre de John Kennedy Toole, fue publicada póstumamente, luego de que su autor se suicidara y de que su madre, Thelma, recorriera durante años las oficinas de varios editores buscando publicar la obra de su hijo. Después de algunos años, la obra fue presentada, ganó el Premio Pulitzer y se convirtió en una de las obras más importantes de la literatura norteamericana y mundial.

¿Quién estaba detrás de esta obra? Sobre John Kennedy Toole ya se han escrito unas cuantas biografías, la primera de ella, Ignatius Rising: The life of John Kennedy Toole, fue muy criticada por amigos cercanos al escritor, quienes dijeron que los escritores de la obra pintaron una imagen de John que se acercaba más a un autor atormentado por la homosexualidad que a la verdadera figura del escritor, un hombre que, si bien pasó por etapas de soledad y depresión, no fue, realmente, mayormente infeliz durante toda su vida.

Para suplir, si se puede decir, estos vacíos, nace esta nueva biografía del autor de La conjura, realizada por Cory Maclauchlin, profesor de literatura, biógrafo, y estudioso de la historia cultural de Nueva Orleans. En esta biografía, explica su autor, la idea es aproximarse a la vida de Kennedy Toole sin apasionamientos innecesarios y sin darle tintes trágicos excesivos, que desdibujarían la vida del escritor.

Por supuesto, la primera fuente citada por el autor es la madre de John, Thelma, quien, a decir de muchos, está retratada de forma caricaturesca en la obra de John, y quien, a grandes luces, siempre trató de levantar la imagen de su hijo, dando testimonios sobre su temprana genialidad y sobre su talento incomprendido por la gente de la época. Sin embargo, poco a poco la biografía escrita por Maclauchlin va despegándose de este testimonio y recurre a otros, a amigos cercanos de Kennedy Toole, a documentos que fueron resguardados por su madre y a gente que conoció al autor en épocas diversas. Quizá por giros del lenguaje que se tornan confusos durante la traducción, hay frases que quedan en suspenso, pero en general, este libro aporta al conocimiento de uno de los grandes autores del siglo XX.