Hombre mestizo busca mujer negra para pintar el abismo,/ el blanco abismo de sus pies en la luz sobre el manto de la costa./ Sabe que algo extrañamente hermoso como la muerte/ ha de resultar de la cópula./ Sabe que el color es una convención para designar la nada./ Sobre el caballete tiene la mácula de su propio anhelo.

‘Aviso’, Santiago Vizcaíno  

Más de 100 autores constan en esta antología que ha realizado el poeta y pintor Carlos Garzón Noboa (Quito, 1972). Autores de todas las latitudes intervienen en esta obra editada por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, dentro de la nueva línea editorial que están manejando.

Ya hace unos meses los lectores recibimos con alegría ediciones cuidadas y de lujo de autores como Pablo Palacio y Pedro Jorge Vera. Hoy, esta obra viene a sumarse a ese acervo editorial: La muchedumbre de tu risa. La mujer negra en la poesía. Y que tiene un plus: la portada es de autoría del mismo Garzón.

La antología no peca de presunción, no hay divisiones ni criterios pedantes para clasificar la poesía. El prólogo, escrito por el antologador, es sencillo y no se afana en hacer metáforas ni poesía de la poesía. Presenta. Deja al lector que lea. Maravillosa y sobre todo refrescante idea en nuestro panorama editorial, donde es más común atacar al lector con engolados prólogos, proemios, preámbulos y demás. Este texto, sencillamente, nos cuenta de dónde nació una antología de vastas proporciones, de largos alcances. Y de contenidos puros.

Uno no lee una antología de poesía en orden, es decir, de la primera a la última página, sino que es la intuición, la atención sobre un nombre o sobre un título lo que lleva a la exploración de esta compilación. Así, uno puede saltar de ‘¿Alguna vez has besado a una pantera?’, de Charles Bukowski, a ‘Negrura’, de Lope de Vega; de Enrique Lihn a Walt Whitman.

Por supuesto, hay poetas ecuatorianos incluidos en la antología: Sheyla Bravo, Santiago Caiza, Jennie Carrasco, Jorge Carrera Andrade, Luz Argentina Chiriboga, Gabriel Cisneros Abedrabo, Julia Erazo, Nelson Estupiñán Bass, Francisco Fálquez, Carlos Garzón Noboa, Carlos Eduardo Jaramillo, Jorge Valentín Miño, Xavier Oquendo Troncoso, Adalberto Ortiz, Yuliana Ortiz, Antonio Preciado, Rodolfo Salazar Ledesma, Roy Sigüenza, Medardo Ángel Silva, José Sosa Castillo, Santiago Vizcaíno, y, por supuesto, Paco Tobar García, el autor que gatilló en Carlos Garzón el deseo de reunir los textos que retrataran a la mujer negra.

Para finalizar esta reseña, cabe destacar algunos encuentros gratos, textos como el de Santiago Vizcaíno (parte de este ya está en el epígrafe)o del cubano Fayad Jamís, corto, conciso, conciliador de las luces que emanan del oscuro cuerpo de la mujer:

Todo en ella es oscuro:
sus cabellos, sus ojos, sus pies,
su vestido bordado que el tiempo ennegre
ció

Todo en ella es oscuro:
su modo de sentarse en las aceras,
su voz de hilo de agua que murmura en la
sombra,
sus manos que se mueven en el aire
invadido de mundo y de extrañeza.

Todo en ella es oscuro,
menos su luz.