Publicidad

Ecuador, 02 de Febrero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Algo para leer

La escritura para cambiar el mundo. Sobre La conjura de los necios, de John Kennedy Toole

Línea tras línea, un personaje escribe. El autor, por su parte, escribe que el personaje escribe.

A los 31 años, el autor decide quitarse la vida pues no consigue publicar la novela en la que un personaje escribe su testimonio, un documento que cambiará al mundo, a pesar del medio hostil en el que vive, a pesar, incluso, de su madre, que se ha convertido en otra antagonista para su propio hijo.

Paradójicamente, fue la madre de John Kennedy Toole, el ya mencionado autor, quien, después de la muerte de su hijo, recorrió incansablemente editorial tras editorial buscando la publicación póstuma de la novela de su hijo, que para ella tenía un incalculable valor literario. En un momento dado llegó hasta el escritor Percy Jackson, quien aceptó, a regañadientes, leer el manuscrito, y que quedó encantado con la novela al punto de propiciar su publicación y escribir un prólogo para su primera edición.

Muchos consideran que La conjura de los necios es una novela autobiográfica y caricaturesca que John Kennedy Toole escribió para retratar su vida. Tal como él, su personaje más famoso, Ignatius Reilly, es un hombre de mediana edad que vive aún con su madre en San Francisco, trabaja, por un tiempo, en una fábrica de pantalones y luego pasa a vender comida rápida por las calles.

Sobra decir que dado el espíritu paródico de la obra, todas las actividades que emprende Ignatius terminan en monumentales descalabros, pero no solo porque este personaje esté totalmente desconectado de la realidad, sino porque el mundo en el que vive, efectivamente es un ambiente desequilibrado donde hay burdeles encubiertos que explotan a sus empleados, fábricas que funcionan a duras penas y con personal administrativo de la tercera edad —uno de los personajes memorables de esta novela, incluso más que el mismo Ignatius, es la dulce señorita Trixie—, una ciudad caótica donde los policías buscan por doquier a un delincuente al cual aprehender y donde un sujeto como Ignatius Reilly aparece como un mesías o un destructor. Ignatius, como decíamos al principio, escribe a modo de diario sus reflexiones sobre el mundo y sobre sus habitantes, y predice que cuando sus escritos se publiquen, la sociedad entera colapsará por el peso de su razón.

En 1980, cuando La conjura de los necios fue publicada, ganó el Premio Pulitzer y el Premio a Mejor Novela Extranjera en Francia. Acaso cambió el mundo, tal como lo hubiese deseado Ignaitus Reilly.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media