La trayectoria del crítico, una palabra que también esconde muchos matices y misterios para el público general, siempre queda un poco a la sombra. Es iluminada solo a trechos, cuando uno de los textos críticos —valga la redundancia, reiteración, repetición, hasta que la palabra se haga usual y útil en nuestro léxico— ven la luz y causan algún revuelo, a favor, en contra, se levanta el polvo de la placidez y la indiferencia en las artes. Más allá, los intersticios de penumbra son más frecuentes y la figura del crítico se desdibuja en el imaginario colectivo.

Es por eso que esta edición, dirigida por la crítica —una vez más, vamos— Alicia Ortega, del pensamiento de Alejandro Moreano, significa un gran aporte a la cultura, así como un balde de agua fría, a modo de recordatorio, para repensar el lugar de la crítica y el ensayo en nuestra sociedad, frente a los torrentes de creación.

La crítica implica detenerse, en mitad de una carrera frenética por la publicación, para apreciar, para bien o mal, aquella producción cultural en un momento y espacio determinados. La crítica se erige como el cable a tierra para los excesivos entusiastas y en un aliciente para los que aún no despegan. Así de importante es.

También, por supuesto, es importante el contraste, la comparación y asociación que ha ofrecido Moreano a lo largo de su carrera, conjugando la reflexión sobre política y literatura, la labor de los escritores comprometidos, el significado y rol del intelectual en tiempos en que América Latina se debatía entre una realidad horrísona y una ficción delirante. El ensayo, como herramienta de reflexión y confrontación, fue el principal vehículo de este autor, pilar del pensamiento contemporáneo en nuestro país.

Así de fundamental ha sido el trabajo de Alejandro Moreano (Quito, 1944), que ha sido ampliamente difundido, pero que se encontraba disperso, y algunos artículos, perdidos, casi, olvidados de quienes podrían disfrutarlos y aprovechar sus líneas. Esta dispersión no es sino fruto de su afán de escritura y socialización, del deseo de salir de las aulas y compartir su pensamiento para que este sea enfrentado, debatido y así engrandecido, en realidad, pues las ideas no pueden sino ser germen de más ideas.

En esta edición en dos tomos, el trabajo el trabajo ensayístico de Moreano, el más representativo, ha sido reunido y editado cuidadosamente, se escogieron aquellos ensayos emblemáticos como ‘América Latina y el Neobarroco’, ‘Borges, vanguardia y Modernidad latinoamericana’, ‘La literatura andina en el siglo XX’, ‘Mujer y literatura en Latinoamérica: romanticismo y modernismo’, ‘Kafka y Dostoievski en América Latina: una culpa sin Dios’, así como ensayos sobre Agustín Cueva, Pablo Palacio, Bolívar Echeverría, Benjamín Carrión, Oswaldo Guayasamín, la Generación del 30... siempre desde la perspectiva enriquecedora de enfrentar al intelectual con su medio.

La presente obra crítica ha sido editada gracias al auspicio de la Universidad de Cuenca y a la Universidad Andina Simón Bolívar, que han permitido que estos ensayos se erijan como el justo homenaje a un pensador trascendente como Moreano.

Además, quienes ganan son los lectores, con ediciones bien cuidadas y que recogen obras que podrían, por desidia o negligencia de terceros, quedar en el olvido.