“Jean Cocteau ha llamado a la poesía del blues como la única aportación importante lograda en el siglo XX a una poesía popular auténtica en Europa y Estados Unidos”. 

 

El blues desde sus orígenes, siempre ha sido un canto a la vida tanto en el campo como en la ciudad. Al cantar a la vida, el bluesero ha expresado con música sus experiencias de amor y desamor, ha cantado al héroe y al proscrito, a la rabia y a la soledad, siempre con ironía, con humor y con cierto distanciamiento. Seguramente para demostrar que la vida no derrotará a nadie que cante, sobre todo si el que canta se toma a broma sus calamidades. Es por eso que el blues, a pesar de su tonalidad triste y a veces depresiva no deja derrotado a quien lo escucha, sino que lo levanta como un ave fénix, le refuerza su autoestima y le dice que la vida es bella y que a pesar de todo, vale la pena vivirla.

 

El blues es un hecho natural, es lo que vivimos. Si no lo viviste no lo puedes tener.

 

Big Bill Broonzy

 

El blues moderno nace en Chicago, es la continuación del blues del Delta pero eléctrico. Gira en torno a una enorme figura: Muddy Waters, cuyo nombre original McKinley Morganfield, parece más apropiado para un magnate de ferrocarriles. Desde su llegada del Misisipi en 1943 para grabar en el estudio Chess Records, Muddy Waters tomó muy en serio el blues en Chicago y decimos muy en serio, porque la mayoría de jóvenes negros no estaba muy entusiasmado con su género, esencialmente porque les recordaba la condición de esclavos en que vivieron sus abuelos; hubo un marcado desinterés. Quienes empezaron a practicarlo con mucha pasión fueron jóvenes blancos como Paul Butterfield, Mike Bloomfield y Norman Dayron, quienes llevaban una vida frenética en los guetos negros y pretendían convertirse en bluesmen. Muddy Waters era consciente de esto a tal punto que protegió a Charlie Musselwhite y a Paul Butterfield como sus hijos espirituales. Y como agregado de su maestría y don de persona, fue él quien le consiguió el primer contrato de grabación a Chuck Berry.

 

Antecedentes

 

Numerosos son los antecedentes del blues moderno. Señalamos los más importantes: 1. La incorporación de la guitarra eléctrica y el bajo fender fue fundamental para el cambio hacia la modernidad en el blues. A estos instrumentos se sumaron la batería y el órgano. T- Bone Walker fue el primero en incorporar la guitarra eléctrica en el blues en una grabación. 2. La fusión del boogie-woogie (1) con el blues, fortalecido por toda la densidad técnica del swing, dieron un aporte al blues moderno, conocido como el estilo de Chicago. 3. La confluencia en la escritura armónica en el blues desde el jump, gospel y spiritual, añadidos al empleo de elementos vocales muy expresivos llenos de humor e ironía, dieron nacimiento al rhythm & blues(r&b). 4. Las casas disqueras Race, RPM, Paramount, RCA Víctor y sobre todo Chess Records recopilaron y difundieron toda la producción bluesera. Y 5. Las grabaciones, conjuntamente con las emisiones en la radio y por las juke-boxes o rockolas aportaron con enorme fuerza la difusión del blues moderno. Compositores, músicos y cantantes se esforzaron más, día tras día, por estrenar nuevos temas. Un documento de la época constituye la película Cadillac Records (2008) que cuenta la historia de Chess Records, en Chicago, presentando a destacadas figuras.

 

“(...) la fascinación de su canto estaba en la ternura, siempre con el corazón quemando de tanto arder de dolor...”.Al finalizar los años cuarenta del siglo pasado, el grupo de Muddy Waters, Hoochie Coochie Boys, fue el iniciador del blues moderno, no solo porque incorporó la guitarra eléctrica con slide (2) (Jimmy Rogers), el piano (Otis Spann) y la batería (Elgin Evans), sino porque innovaron la técnica de los shuffles (3) y lo consiguieron mediante el uso del riff (4), empleado en el contrabajo (Willie Dixon) y la batería; con esto lograron un efecto groove (sensación rítmica expansiva) que reforzó el ritmo y el patrón de llamada y respuesta, propio del género. Así mismo, el walking bass (bajos galopantes) fue otro dispositivo técnico que les permitió crear más efectos groove. Con estas inventivas, al grupo solo le faltaba incorporar un armonicista, Little Walter fue el indicado. La vistosidad sonora de su armónica amplificada deja paso a una profundidad sobrecogedora, con su sonido intenso y apasionado logró dar al blues un toque genial de nostalgia y de modernidad, al mismo tiempo. (5)

 

En una ocasión le preguntaron a Little Walter, cuál era el instrumento de cuerda que más le gustaba y el temperamental armonicista contestó: “La horca”.

 

El contrabajista Willie Dixon fue el letrista más creativo de Hoochie Coochie Boys, la casi omnipresencia de erotismo en sus canciones hizo de él un maestro en el arte de apartar de sus temas la violencia —muy vigente en ese tiempo—, inyectaba en sus versos humor, ironía y sarcasmo para burlarse de la censura. Composiciones como My babe, Evil, Manish Boy, I´am ready y Hoochie Coochie Man, entre otras, son grandes clásicos del blues.

En Back door man, dice: “Yo soy el de la puerta pequeña/Los hombres no se enteran de nada/pero mis babys están al corriente/……..Por la mañana el gallo canta/Algo me dice que es hora de irse”.

 

En la década de los cincuenta...

 

En esta década, varias figuras nacidas en el Delta se destacan, Howlin Wolf (Misisipi 1910) es una de ellas. Conocido como lobo aullador por su voz fuerte y bien equipada para las nuevas orquestas, desarrolló un estilo crudo y descarnado que abrió las puertas de las almas a la deriva. Wolf fue un fuerte competidor de Muddy Waters. Su disco The real folk blues de 1957 es de lo mejor. Billie Holiday es la diva del blues con una voz en estado puro, la fascinación de su canto estaba en la ternura, siempre con el corazón quemando de tanto arder de dolor. Ray Charles con sus arrebatos expresivos convierte un negro spiritual en I´ve got a woman para alegría de chicos y chicas del Medio Oeste y vergüenza de los obispos negros más dogmáticos. Big Mama Thornton, otra cantante que brilló con su éxito Hound dog en 1952, por este tema que da el nombre al disco, será recordada por siempre. Perro rabioso, cuatro años más tarde, Elvis Presley, lo hizo un hit pared. Otras figuras que se destacaron en esta década fueron: Elmore James, T-Bone Walker (6), Sonny Boy Williamson y Pee Wee Crayton. Hay una hermosa novela de Elmore Leonard, El blues del Misisipi (2002), que narra sucesos dramáticos de la vida de los músicos del Delta.

 

Y, mientras en Chicago, el blues empezaba a brotar desde cada rincón de la ciudad, en Detroit la cosa era muy diferente. Aquí, casi en solitario destacó John Lee Hooker (Tejas-Misisipi 1917), un gran vagabundo de voz grave con un timbre poderoso que conjugó su sonido primitivo con un hipnótico groove moderno. Hooker es fácilmente identificable por sus gritos, conocido como shouter; influye poderosamente en cantantes de (r&b), rock y funky. Su disco On Vee Jay de 1955 1958 da cuenta de su estilo. Como material complementario de esta década, la película Honeydripper (2007), de John Sayles, filmada en un pueblito de Alabama y protagonizada por Danny Glover como dueño de un club de blues, cuenta cómo decae su negocio porque no renueva el repertorio, hasta que contrata a un joven guitarrista eléctrico de r&b, Gary Clark Jr. y la vida de Honeydripper y del pueblo cambian para siempre.

 

Por otro lado, no podemos olvidar la influencia del country & western (c&w) o hillbilly cuya base primigenia son los sonidos de los Montes Apalaches y del campesino blanco-pobre de los estados del sur, grandes íconos como Hank Williams, Willie Nelson y Woody Guthrie crearon una “cancionística” romántica y testimonial que estaba presente en las radioemisoras de los distintos estados del sur, era su folclor, su legado campesino. Y señalamos esto porque en el devenir de los años cincuenta hubo una fusión con la música negra que anunciaba la llegada del rock and roll. El revolucionario Be-bop en el jazz y la evolución del blues hacia el (r&b) de los cantantes Louis Jordan, Chuck Berry, Little Richards, Ike Turner sacudieron todo vestigio de sensiblería de la música blanca, llamada “de zacarina” o “endulcorada” de Frank Sinatra y Pat Boone. A todo esto se sumó el baile masivo que surgió con el boogie-woogie en las tabernas o “jukes” de Chicago, y ya estaba preparado el escenario para la llegada de Bill Haley y sus Comets, con su éxito Rock around the clock de 1954. A continuación, llegaron con furia los integrantes del llamado Cuarteto del millón de dólares: Carl Perkins, Jerry Lee Lewis, Johnny Cash y, cómo no, Elvis Presley. La juventud norteamericana empezó a cambiar sustancialmente de actitud. La película de Richard Brooks, Semilla de maldad (1955), muestra este cambio incluyendo la lucha generacional y la ruptura cultural que se estaba gestando.

 

“Llevé a mi chica al otro lado de la vía/para que oyera a un tipo hacer aullar a su saxo”, cantaba Chuck Berry

 

En síntesis, el blues moderno de Chicago —en esta primera parte— como fuente de inspiración, no solo dio fuerza al jazz, sino también a la música beat o pop como el rock and roll. Músicos y cantantes como Fats Domino, Chuck Berry, Bill Haley y Elvis Presley hicieron añicos la balada cursi y sensiblera. La música popular con base en el blues empezó a ser más realista, clara y honesta sin perder su carácter melódico. Al mismo tiempo fue más poética, refiriéndose a la vida, a la sociedad y al sexo.

 

Blues británico

 

Para entender la vigorosa transfusión de blues hacia las venas de los jóvenes británicos, es necesario señalar algunos antecedentes que marcaron este proceso: Los miles de discos de blues que dejaron regalando los marines negros de Estados Unidos a los jóvenes ingleses, especialmente a los del puerto de Liverpool, donde permanecieron las tropas acantonadas, durante y después de la II Guerra Mundial. La difusión de la música folclórica de Estados Unidos por parte de Lonnie Donegan, quien se consagró con el blues de Leadbelly : Rock Island Line en 1958; y La visita de varios bluesmen como Hude Leadbelly, Howlin´Wolf, Lionel Hopkins, Eddie Boyd, Muddy Waters y sus Hoochie Coochie Boys, que influyeron poderosamente en los primeros músicos como Cyril Davies y Alexis Korner, creador de la banda Blues Incorporated, donde se formaron Ginger Baker, Mick Jagger, Keith Richards y sobre todo John Mayall, quien a su vez armó el legendario grupo Bluesbreakers que contaba en sus filas a Eric Clapton, Jack Bruce, Peter Green y Mick Taylor, quienes, como afirma Paul Oliver, “….pasaron por más estilos de blues en un año que la mayoría de los músicos de blues en toda una vida.” (7)

 

“(...) el blues moderno de Chicago (...) no solo dio fuerza al jazz, sino también a la música beat o pop como el rock and roll...”.Esta transfusión de blues y de (r&b) a los jóvenes ingleses no fue única y exclusivamente musical, sino que las letras tenían lo suyo, es decir, como hablaban el mismo idioma, el joven inglés entendía lo que decía Muddy Waters en su I can´t be satisfaced y lo mismo con tantas otras letras. Entonces vino la imitación, clara e inteligente pero salvaje y militante que incluyó nombres como John Lennon, Jeff Beck, Rod Stewart, Jimmy Page y Robert Plant, figuras que años más tarde llegarían a ser íconos de la música popular. El blues inglés, en los años sucesivos, se ramificó de forma vertiginosa surgiendo bandas como Los Beatles, Rolling Stones, Animals, Yardbirds, Fleetwood Mac, Pretty Things, Moody Blues, Cream y demás.

 

Acto seguido, ingleses y gringos se fueron cruzando: Mike Bloomfield grabó un disco junto a John Hammond y Dr. John. Eric Clapton se juntó con Duane Allman para las Layla sessions bajo el nombre de Derek & The Dominos. Paul Butterfield tocó con John Mayall. Y entonces ocurrió el milagro, el blues que había nacido de manos esclavas de negros recogedores de algodón, derribó fronteras, mezcló razas, intercambió sonidos y sentimientos. Tiró abajo todo tipo de muros y obstáculos, pudo más que las leyes de educación, más que toda una legislación. En una frase, el blues les pintó la cara a diplomáticos, senadores y parlamentarios juntos.

 

ENLACES

 

Muddy Waters Blues Summit in Chicago

http://www.youtube.com/watch?v=jmUhqUwmX9Q

Howling Wolf Evil

http://www.youtube.com/watch?v=-rajmNODOso

T-Bone Walker- Dont Throw Your Love On Me So Strong

http://www.youtube.com/watch?v=V1xvx0UHa0A

Luther Allison-Otis Rush-Eric Clapton en vivo

http://www.youtube.com/watch?v=oRU_acvv3mo

 

BIBLIOGRAFÍA

 

-Herzhaft Gerard, La Gran enciclopedia del Blues, Ediciones Robinbook, Manontroppo, 2003 España

-Oliver Paul, Historia del Blues, 1976, Nostromo.

-Phillipe Bas-Raberin El blues moderno, Ediciones Los Juglares, 1983 Barcelona

 

NOTAS AL PIE

 

1. Boogie-woogie: estilo que nació en los barrelbauses de Lousiana y Texas que consiste en repetir con la mano izquierda en el piano, una serie de figuras de bajos ambulantes, mientras la mano derecha teje una melodía desarrollada a partir de una idea base.

 

2. Slide: Inspirado en su maestro Sun House, Muddy Waters empleó la técnica del slide en la guitarra, que consiste en deslizar hacia arriba o hacia abajo un cilindro metálico o un cuello de botella sobre las cuerdas del mástil para obtener un sonido más punzante, casi como un lamento profundo, un llanto desesperado o un gemido sensual. Otros grandes del estilo son Hound Dog Taylor y Elmore James y J.B. Hutto. Este sonido es característico del blues del Delta del Misisipi en su versión acústica; mientras que en su faceta eléctrica, representa la potencia del blues de Chicago. El disco de Muddy Waters – Trouble no more (Singles 1955 – 59) es una reliquia de este periodo.

 

3. Shuffle: frasear un par de notas de la misma duración que, generalmente, caben en un pulso, utilizados ampliamente en el blues y en el be-bop.

 

4. Riff: motivo melódico-rítmico para ser repetido con determinadas variaciones.

 

5. Little Walter My Baby

http://www.youtube.com/watch?v=p3cKJ42HAd0

 

6. T-Bone Walker – T-Bone blues, un compendio de lo mejor grabado en Chess Records, 1956-7

 

7. Oliver Paul, Blues de ojos azules. El impacto del blues en la cultura popular europea. F.C.E. México.