Publicidad

Ecuador, 07 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Apuntes sobre la traducción

Apuntes sobre la traducción
02 de diciembre de 2013 - 00:00

También traduce el mundo quien pretende escapar de él.
¿Quién podría escapar?
No hay salida.
Henri Michaux

 

UNO

He construido un templo entre mi pecho y la escritura. Intuyo que el oficio de traducir viene de mi condición nómada, de ese exilio que nadie me lo impone, exploración de lenguajes que nadie me enseñó a nombrar. Antes que el cuerpo está mi cerebro viajando a la velocidad de la luz. 2:34 am. Estoy quieta, y sin embargo me veo a mí misma —cabalgando de mundo en mundo— sobre un torbellino de lenguas. Disperso sobre la mesa tengo un sinnúmero de libros en múltiples idiomas. No los hablo todos, pero a cada uno le confiero la magia que representa. Juego con el azar. Silvia Plath. Poesía completa. Edición Bilingüe. Attila Józef. Mark Strand. Gregory Corso. Leo el mismo verso en inglés y en español repetidas veces. Noto en seguida cómo cambia mi voz. La naturaleza es sabia, pienso, cada idioma tiene su propia música, sobre todo eso: la música. El significado radica en su propio ritmo, en su propia cadencia, en su propia entonación.

DOS

Traduzco para evocar todo aquello que ya no puedo nombrar de la misma forma. Eso que alguien escribió en mi lugar hace miles de años sobre la corteza de un árbol o sobre una pequeñísima piedra, y que a mí se me olvidó al nacer. ¿Se me olvidó? Nadie olvida; en el fondo nadie olvida. La memoria es ante todo una vital asociación. Alguien se revela ante mí con una declaración de existencia a través de un poema. Evocar viene del latín ‘vocare’ que significa llamar. Traducir, entonces, es acudir a un llamado que a la vez unirá otras voces y otros entendimientos. Yo me alimento de esos llamados. Saber escuchar, una vez más, encierra para mí el secreto.

TRES

No se traducenúnicamente los idiomas. Hablo cuatro y entiendo dos más, pero ante la mirada de ese perro callejero, de ese perro-puma que salvó mi noche frente a la estación de buses de Puerto Montt, los idiomas no son nada.

CUATRO

En sus Diálogos con la periodista Claire Parnet, el filósofo francés Gilles Deleuze, dice una de las cosas con las que comparto: “Hay que ser bilingües incluso en una sola lengua, hay que tener una lengua menor en el interior de nuestra propia lengua, hay que hacer un uso menor de nuestra propia lengua. […] Nada de hablar como un irlandés o un rumano hablarían en una lengua distinta de la suya, sino al contrario, hablar en su propia lengua como un extranjero. Proust dice: “Los libros bellos están escritos en una especie de lengua extranjera. Cada cual da a cada palabra el sentido que le interesa, o al menos la imagen, imagen que a menudo es un contrasentido. Pero en los libros bellos todos los contrasentidos son bellos”.

CINCO

La poeta estadounidense Mary Ruefle no me conoce, y probablemente nunca me conocerá, pero esta traducción que va creciendo de mi mano en esta madrugada, de alguna forma es un pacto entre las dos. Sobre cada uno de sus versos voy dejando mi huella invisible. Llevo 12 horas continuas traduciendo; con pausas solo para comer, agarrar una cobija e ir al baño. 3:25 am. Aprovecho que ando tranquila por estos días, solo así se explica que pueda enfocarme en la profana y alquímica tarea de la traducción.

SEIS

Encontré un poema mío escrito hace mucho tiempo, sobre una servilleta manchada difícil de comprender, una vez traducido de ilegible a legible, me queda lo siguiente:

*

Confundí el nombre de mi amante
cuando empecé a llamarlo de todas las formas posibles,
en la transfiguración de los animales
todos los rostros son santos:
la cabeza de una vaca
la timidez de un perro apaleado
la fragilidad de un colibrí chupando el agua dulce.

Confundí el nombre de mi amante
cuando empecé a reconocer otros lenguajes:
en el alfabeto de las sombras
en sus ojeras profundas
en el vientre de una oruga
que nunca llegará a ser mariposa,
pero que en este poema vuela
y eso para mí es suficiente.

SIETE

Traduzco un poema del inglés al español, cuya lengua original fue el japonés. ¿Qué le estoy robando a Ono no Komachi?

OCHO

La palabra ‘JA’ en alemán significa sí. Interesante como en español esa denominación -unida y repetida- es la expresión que denota risa.

JAJAJA = SÍSÍSÍ.
Felicidad = felicidad implícita
Es cuando nos niegan que sufrimos.

NUEVE

Quiero que este poema sea un guiño a los poetas que nunca llegaré a leer, este poema, por tanto no será un poema, apenas una luz atravesada por palabras que llegan desde la música recomendada por otra poeta, escucho la voz de Marosa di Giorgio, a las 2 y 25 de la madrugada, anunciando un tango de Homero Manzi, escribo todo lo que pasa en este instante, porque esto podría bien no existir, como todo, pero heme aquí, creándolo, dándole un lugar en la noche serpiente, posibilidades enroscadas reptando visiones. Finlandia de Sibelius, dice, y luego arrastra la palabra campo, con una voz que no es de este mundo. ¿Acaso algún día lo fue?

DIEZ

En estas líneas se extiende todo el ritmo de los oficios que no me fueron ni me serán dados, una mole hecha de aquello que jamás llegaré a hacer, o dime tú si me crees capaz de cruzar sobre una cuerda los rascacielos de Nueva York, al estilo Philip Petit, con todo ese equilibrio que a mí me falta, si hay una cuerda que se extiende para mí es solamente la palabra, porque a fin de cuentas todas las palabras que existen son una sola, una única palabra que siempre muta. Todo lo que se ha escrito desde la primera grafía ha sido una sola palabra camuflada, dilatada, reducida, cortada, cambiada, retorcida, maquillada, lacerada, desnuda… Una sola palabra para explicar lo que hasta hoy nadie ha comprendido.

(Fragmentos leídos en el IV Festival de la Lira. Cuenca, 2013)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media