Los médicos del Hospital Verdi Cevallos Balda, Portoviejo, fueron testigos de un caso excepcional cuando Anny Tuarez, una mujer de 33 años, ingresó con un aparente diagnóstico de dolor abdominal. Su sorpresa fue que estaba en pleno trabajo de parto.

Anny Tuarez, originaria de Portoviejo y residente en el cantón Santa Ana, mencionó que durante las 39 semanas de gestación nunca percibió algún indicio de embarazo. ‘‘Soy una mujer con sobrepeso y nunca he tenido un período menstrual regular. No asocié ningún signo o síntoma a un embarazo’’, afirmó sorprendida la madre primeriza.

El inesperado descubrimiento se produjo cuando Tuarez comenzó a experimentar un dolor abdominal intenso en su hogar. Lo atribuyó a problemas gastrointestinales debido a una cirugía de la vesícula realizada un año atrás. Sin embargo, el dolor no cesaba, optó por pedirle ayuda a su esposo.

Victor Macías, esposo de Anny, la trasladó al centro de salud de Santa Ana y solicitó que le pongan una inyección para cesar el dolor. 

En el transcurso de la evaluación, la doctora determinó que los dolores eran contracciones. “Con un equipo médico, escuchamos los latidos del corazón del bebé y me quedé en shock, no sabía qué hacer”, mencionó Macías.

#ElNuevoEcuadorResuelve | ¡Tenía 39 semanas de embarazo y no lo sabía!

Un sorprendente e inusual caso fue resuelto en el @HospitalVerdi, cuando una mujer de 33 años de edad arribó a la casa de salud, con un supuesto diagnóstico de dolor abdominal agudo, (sigue en hilo ?) pic.twitter.com/F0XEznKncw

— Hospital Verdi ?? (@HospitalVerdi) July 25, 2024

Con cinco centímetros de dilatación y contracciones cada vez más intensas, Anny fue trasladada al Hospital Verdi Cevallos Balda aún sin asimilar su situación. "No lo creía, era surreal", comentó.

Después de un trabajo de parto de casi 10 horas, Anny dio a luz por vía vaginal a un bebé sano de 3.417 gramos y 51 centímetros de longitud. "Es un regalo, después de 16 años de casada, es nuestro primer bebé y llegó con mucha sorpresa", expresó la madre.

Fidel Mendoza, responsable del Servicio de Ginecoobstetricia del Hospital Verdi Cevallos Balda, señaló que este tipo de casos son extremadamente raros y es la primera vez que atienden a una mujer en trabajo de parto bajo estas circunstancias.

Cabe destacar que Anny fue intervenida quirúrgicamente en el mismo hospital hace un año, presentando complicaciones cardiovasculares que la llevaron a una parada cardíaca de cinco minutos. "Prácticamente estuvo muerta durante ese tiempo", aseveró su esposo.

Ahora, tras superar momentos de angustia y desesperación, Anny y Víctor han recibido la bendición de un hijo, a quien llamarán Victor Emanuel. Ambos fueron dados de alta y comienzan su vida en familia. 

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