A la animadora  del reality Yo soy el mejor, de TC mi canal, francamente no le cuadra ningún coanimador, y extranjero, menos. Y no es ella la culpable. Obedece a designios de la producción del programa, un poco más dados a organizar sendos matrimonios televisados (reales unos, ficticios otros) en el parqueadero del canal. Fue un craso error que le impongan a Danny Úbeda, muy plomo como conductor. Él es cantante. Como animador al lado del ‘huracán’ no dio la talla. Por eso es  acertada la decisión de los directivos de TC en decirle bye bye.

Ahora... otro error de Úbeda fue el hacer lobby, inmediatamente después de su despido, en los programas de chismes. Cuando se viene el tsunami -a veces- es mejor hacer mutis por el foro.

Que Gabriela Pazmiño está mejor sola en escena, hace rato que lo dijimos.

LORO A LA ECUATORIANA

No sabemos si a Jorge Yunda, animador de Street Please, de Canela TV, le agrade que se lo compare con el chileno Don Francisco. Pero es inevitable. Sin libretos, sin mayor asistencia en la animación que el buen humor y el desenfado, el exintegrante de Sahiro ha logrado calar en el gusto del televidente, como desde hace años lo hace en la radio.

Loro Homero juega con su público, lo hace cómplice de bromas y rápidas salidas que ameritan una velocidad mental escénica poco común. Además, posee conocimiento de los gustos del público, más los inefables chistes y la incomparable sal quiteña.

LA SALIDA DE LA ‘PESCADITO’

No sé las razones por las cuales la atractiva modelo y periodista Denisse Arce fue invitada a abandonar la televisora en la cual se desempeñaba como panelista de un espacio vespertino, siendo, para ser francos, en el anchor que destacaba, no solo por su belleza, sino por su independencia y soltura a la hora de emitir un comentario. Sin ser mojigata ni burda, la ‘Pescadito’, como la conoce la farándula criolla, se convirtió en un referente de información rosa. Ya le llegarán nuevas oportunidades.

PROMETEO, GALARDONADA

La película ecuatoriana Prometeo deportado ha sido galardonada una vez más. Esta vez fue en el Festival de Cine de China, compitiendo con filmes con mayor presupuesto, actores de renombre y estructura escénica imponente.

Prometeo deportado es, desde el ángulo de los costos mundiales, una realización muy módica, como la gran mayoría de producciones nacionales, que hoy por hoy cuentan con el apoyo de una entidad estatal que ha visto crecer en estos últimos años el séptimo arte ‘made in Ecuador’ como nunca antes.

Sin duda es un abono para que, a futuro, los actores y el personal técnico que aman esta tan maravillosa como difícil carrera tengan por fin un abanico de posibilidades y tener el tan soñado -por todos- gran cine criollo. Ya hay un público que respeta lo nuestro (antes era curiosidad y burla), ya hay auspiciantes (antes les cerraban las puertas en la narices), pero todo aquello va de la mano con ideas originales, como la de Fernando Mieles, director y guionista de Prometeo deportado, una historia tan ecuatoriana como latina, tan usual como permanente. De allí su impacto mundial.