Empezó la cuenta regresiva. Ya llega el Papa Francisco. El Sumo Pontífice arriba a Guayaquil y Quito en pocos días, a inicios de julio, verano pleno en la Costa ecuatoriana aunque el calentamiento global del cual todos tenemos culpa afecta también a las estaciones y acá vivimos aún el invierno de días calurosos y lluvias repentinas.

Que el verano costeño llegue de la mano del Papa Francisco, cuyo verdadero nombre es Jorge Mario Bergoglio, nos tiene a todos -católicos o no- hechizados con su carisma, don de gente, independencia total de los rígidos protocolos papales y romanos; es un buen hombre, sin duda, así se muestra y nosotros felices porque hacía falta en especial a los católicos una cabeza pensante y convincente para los urgidos de fe.

Intuyo que los escenarios quedarán maravillosos. Si en 1985 la ambientación en las tarimas era privilegiada, con creatividad laboriosa y miles de rosas serranas dando vistosidad y colorido, ahora el esfuerzo será doble, de seguro.

Estuve muy cerca del escenario que acogerá al Papa acá en Guayaquil. Los Samanes es inmenso y cubierto.

Estoy absolutamente seguro que el área es la mejor, más idónea, no tan alejada de la gran urbe, y con salidas de emergencia apropiadas.

De alguna manera es la puerta gigante de Guayaquil. La cercanía del gran Parque Samanes es estratégica, permitirá incluso desde ahí visualizar el acto presidido por el Pontífice.

No sé cuan útil sea este consejo y sugerencia, pero sería muy valioso que en el interior del bonito estadio Chucho Benítez, es decir en el medio del mencionado parque, se coloque una gran pantalla led, o dos, para que mucha gente pueda desde cierta distancia y con relativa comodidad seguir las incidencias del acontecimiento que nos pone a todos a la vista del mundo entero.

Otra gran pantalla en el nuevo Parque Huancavilca. Quizás otra en el Forestal. Ideas que fluyen. En tanto decenas de camiones y aplanadoras ponen en su punto el terreno adyacente al gran parque, en donde está el escenario y cual mensaje o designio celestial está tan cerca de donde fue la homilía del Papa Juan Pablo Segundo hace 30 años.

Mientras tanto en la TV los especiales por motivo de la llegada de Papa ya están dando. Todos los telediarios tienen desde ya su segmento franciscano.

Uno en especial me llama la atención y es el que será conducido y dirigido por el maestro del periodismo José Toledo. Imperdible.

Toledo viajó a Argentina con un equipo de producción de primera línea para grabar en cine un especial que de seguro es el más completo sobre la vida de Francisco. Lo veremos.

El canal Ecuador TV sin duda se anota un punto de oro al transmitir este documental. Jose Toledo regresa. Y en grande. (O)