Víctimas de accidentes promueven una conducción responsable

“El 6 de marzo de este año fui víctima de un accidente vehicular provocado por una persona irrespetuosa de las señales de tránsito. Una mujer que conducía un vehículo todoterreno se pasó el disco pare de la intersección de las calles Guaranda y Calicuchima. Venía en mi moto con mi esposa como pasajera por la calle Guaranda, que es preferencial.  El carro nos impactó y mi cónyuge cayó sobre el parabrisas y mi pierna izquierda quedó aprisionada con mi vehículo, provocándome fractura de tibia y peroné”, narró afligido Paúl Hernán Tobar Cevallos, periodista de Canal Uno.

Tobar formó parte de un encuentro de ciudadanos que también sufrieron siniestros viales o cuyos familiares perdieron la vida por este motivo. El evento ‘Testimonios de vida’ fue organizado por la Unidad de Educación Vial de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en el Centro de Estudios Espíritu Santo de Guayaquil, con el fin de crear conciencia y promover una conducción de vehículos con responsabilidad.

Según las estadísticas de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) del 1 de enero al 30 junio, en Ecuador ocurrieron 14.322 percances vehiculares que terminaron con la vida de 1.011 personas y dejaron con lesiones a otras 10.664.

Además, el análisis de las cifras revela que la mayor causa de accidentes en el país es la desatención al conducir. El registro de la Agencia puso al descubierto que 2.227 accidentes de tránsito ocurrieron porque los conductores se distrajeron por el uso del teléfono celular, comer, maquillarse, conversar, escuchar música, entre otros.

El exceso de velocidad causó 1.962 percances en las calles y vías del país. El irrespeto a las señales de tránsito registró 1.877 casos.

“Recuerdo que la mujer reconoció que se pasó el pare, porque no ve bien cuando llueve. Me decía levántate, levántate, y le dije que no podía. Mi esposa resultó ilesa. El casco la protegió”, expresó el profesional, quien se moviliza en muletas y deberá asistir a rehabilitación física durante seis meses.

“Mes y medio pasé acostado. Estaba en mi cuarto como en una cárcel. Mi otra pierna no me aguantaba y dependía de mi señora para cumplir mis necesidades. Ya puedo caminar y estoy trabajando. Vivo en carne propia lo que muchas veces reporté para mi trabajo”, expresó.

Vigilante perdió una pierna

El 19 de febrero de 2016, Jefferson Intriago Navarrete, miembro de la CTE, sufrió un accidente en la carretera Chillanes-Bucay, provincia de Bolívar. El exmiembro del Servicio de Escolta Presidencial rodó en la moto que conducía en una curva y su pierna derecha quedó atrapada entre la carrocería del vehículo liviano. “Ese día estaba de turno. Tenía que cumplir con la escolta al expresidente Rafael Correa. Partimos con mis compañeros a las 04:30 desde Guayaquil hasta Bucay, donde el exprimer mandatario llegó en helicóptero y lo recibimos para acompañarlo hasta Chillanes, donde presidiría el gabinete itinerante”, recordó Intriago, de 27 años.

El vigilante Intriago, ante el auditorio, compuesto la mayoría por estudiantes, recomendó el uso del casco, porque eso le salvó la vida.  “Mi pie ya estaba enganchado en la palanca de freno, rodé y mi cabeza impactó contra la baranda. Fueron momentos de angustia, mis compañeros no esperaron la ambulancia porque podía morir desangrado y me subieron a una camioneta hasta Bucay, donde me dieron los primeros auxilios. Luego una ambulancia me llevó hasta la clínica Alcívar”.

Durante un mes los médicos trataron de salvarle la pierna y “el 18 de marzo tuve que tomar la decisión de amputarla. Esto es una bendición, porque tengo vida. Casi un año utilicé muletas. Me levanté por mi madre. Ahora, he recuperado mi vida el 90%.  Para mí, el terremoto del 16 de abril fue una lección y me sirvió de ayuda. Me habían dado de alta el 1 de abril y al ver lo que sufrían otras personas que lo perdieron todo, comprendí que debía luchar por mi vida. Tenía a mi familia que la puedo abrazar, pero muchos de ellos se quedaron sin nada”.

El vigilante Hitler Salas Bajaña, de 39 años, contó un hecho que lo marcó de por vida. En 2014 fue testigo del atropello de un niño, de entre 11 y 12 años.

Salas detalló que estaba controlando el tráfico en la vía a Daule, a la altura de la cooperativa de vivienda La Prosperina, sentido a Guayaquil, cuando un auto de lujo descapotable rojo embistió al menor y lo elevó dos metros. “Me acerqué al niño y él decía que le dolía. En 5 minutos llegó su progenitora. No se imaginan el grito que pegó al ver a su hijo que sangraba por la boca, nariz y oídos. Al final, murió al llegar a un hospital”, dijo el agente, quien minutos antes había dado la señal para que los peatones pasaran, pero el niño no lo hizo.

Educación vial para estudiantes

Iván Mina, coordinador de instructores de Educación Vial de la CTE, informó que en 2016 dictaron charlas a 166.000 estudiantes de Guayas, Los Ríos, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí y Azuay. De enero a junio de este año  se capacitó a 48.000 alumnos de planteles públicos y privados.

Además, se ‘reeducó’ en normas de tránsito a los miembros de 114 compañías operadoras de transporte de personas. En los próximos días se realizará una nueva jornada de ‘Testimonios de vida’. (I)

Datos

El pacto nacional por la seguridad vial obliga a los gobiernos autónomos                 descentralizados (GAD) a revisar los vehículos en las terminales terrestres.

Ocho o 15 días demorará el proceso administrativo de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) contra las cooperativas de transportación de pasajeros involucradas en accidentes.

Pichincha y Guayas son las provincias con más accidentes de tránsito, según las estadísticas de enero a junio de este año. En tercer y cuarto lugar están Azuay e Imbabura.

Los choques laterales son los tipos de accidentes de tránsito que mayormente ocurrieron en las calles y carreteras de Ecuador con 3.824 casos. En segundo puesto está el atropello de peatones con 2.337 incidentes en el territorio nacional.