Víctimas de accidente en vía están fuera de peligro
Elsa Cristina Savichiay Calle y sus hijos Silvia y Juan Carlos Paredes, de 7 y 6 años, están fuera de peligro, tras ser atropellados a las 06:00 del último lunes en la vía Terminal Terrestre-Pascuales, a la altura de la cooperativa de vivienda Valle de los Geranios.
La mujer, de 28 años, fue dada de alta la mañana de ayer del hospital Universitario, a donde fue trasladada tras el percance. Ella presenta golpes en el brazo derecho y abdomen. “Gracias a Dios estoy bien y en este momento me voy a ver a mis hijos que están en el hospital”, dijo Juan Paredes Bautista, conviviente de la herida.
Mientras tanto, los pequeños, quienes también están fuera de peligro, permanecen en el hospital de niños Roberto Gilbert. “Están estables dicen. Tenían que ya haberles dado el alta, pero no sé qué ha ocurrido”.
Jhonatan Paredes Zurita, hijo de crianza de la mujer herida, comentó ayer que él también cruzaba la autopista el día del accidente y se salvó de morir. “Fue un milagro. Yo crucé primero solo y el carro tumbó a mis hermanos y mi mamá que los llevaba cogidos de la mano”.
El joven recordó que iban a dejar a sus hermanos a la escuela como lo hacen de lunes a viernes todas las semanas. Ellos viven en la zona desde hace 10 años. “El carro frenó y zigzagueó para evitar el impacto, pero por la velocidad que llevaba los atropelló, reiteró Jhonatan Paredes.
El chofer causante del accidente fue detenido. Ayer, una brigada de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) calibraba el radar que hay en la zona para controlar la velocidad permitida que va de los 70 kilómetros por hora para vehículos livianos y 90 hasta 120 kilómetros por hora para carros de pasajeros y pesados.
Abelia Ayoví, moradora de la zona, hizo un llamado a las autoridades municipales para que construyan un paso peatonal o destinen un par de vigilantes de tránsito a las 06:00, 12:00 y 18:00.
“Existe un paso peatonal a 500 metros de aquí, pero ese lugar es inseguro. No justifico que no se lo use, pero nadie lo usa porque preferimos nuestra seguridad”, expresó la testigo, quien habita en el sector hace 15 años.
Otra habitante, Johana Peña, cuestionó el irrespeto de los límites de velocidad, pese a que hay un radar. (I)
