Los vecinos evitaron fuga de presunto femicida
Una niña de tres años salió corriendo del cuarto de sus padres y atravesó el largo pasillo para decirle a su abuelita: “mi papi mató a mi mami”.
Judith Garzón Reyes, de 31 años, recibió un disparo a las 13:00 del domingo último en una casa situada en las calles Azuay y la 18, en el sur de Guayaquil. La mujer falleció a las 18:00 del mismo día en el hospital Guayaquil.
El sospechoso del crimen es su conviviente Ricardo Gerardo L.F., de 39 años, quien es sargento segundo de las Fuerzas Armadas, según informó el fiscal de flagrancia Víctor González.
Rosa Reyes, la madre de la víctima, denunció el hecho y precisó que el individuo estaba alcoholizado. Entró y salió varias veces de la casa con un arma en la mano. ”Le dije que guardara esa arma porque la bebé podía cogerla y la guardó en un bolso”.
La progenitora agregó que luego ellos se quedaron conversando y se escuchó un ruido, “pero no parecía un disparo, sino como si hubieran pisado una botella de las que yo reciclo”, consta en la denuncia. Poco después la niña avisó.
El ciudadano intentó escapar en una camioneta, pero los vecinos alarmados le desinflaron los neumáticos y le quebraron los parabrisas. Él huyó de la escena del crimen.
La Policía lo capturó en casa de sus padres a una cuadra de distancia. Ahí también fue decomisada el arma, marca Pietro Beretta, que supuestamente pertenece a la institución. Galo Pérez, jefe de Policía del distrito donde ocurrió el hecho, informó que el carro en el que trató de escapar pertenece a la Capitanía del Puerto de Salinas. (I)