Autoridades del Consejo de la Judicatura (CJ) inauguraron la remodelada Unidad Judicial Penal con competencia en delitos flagrantes del cantón Guayaquil, que atiende en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) Modelo. En su recuperación se invirtieron cerca de $ 4 millones.

María del Carmen Maldonado, presidenta del CJ, precisó que en el complejo judicial laboran 19 jueces e igual número de secretarios, 22 ayudantes judiciales, técnicos de ventanilla, de información, de audiencias, psicólogo perito, seis gestores de archivo y un coordinador de la Unidad Judicial, entre otros.

En cambio, en los predios hay espacio para el despacho de cuatro fiscales de Flagrancia, más los que estén de turnos. Los demás, (que antes estaban en el Albán Borja) serán reubicados en el edificio Montecristi, centro de la ciudad.

El fiscal Diego Chango manifestó que esto no perjudica el desarrollo de los procesos y que cuando los funcionarios tengan que asistir a una audiencia deberán trasladarse a a la UVC.

En la Unidad hay oficinas de la Policía Judicial, Fiscalía y Fiscalía de Flagrancia, Defensoría Pública, Dinapen y un médico del Ministerio de Justicia.

 Cuenta con nueve salas de audiencia, dos cámaras de Gesell y un área lúdica, donde permanecen los menores mientras sus padres realizan los trámites judiciales.

También tiene un salón de primera acogida, consultorios médicos y de psicólogos, oficinas de antinarcóticos y de criminalística. Además, cuenta con una sala de entrevistas, otra de identificación del sospechoso y una de reconocimiento físico del procesado.

 Además, hay un espacio exclusivo para atención de víctimas de violencia de género y sexual, sean estos niños, niñas, adolescentes o adultos.

La entrada a esta área no se cruza con el de los usuarios comunes ni los detenidos. "Esto evita la revictimización", destacó Vanessa Ordóñez, delegada provincial del CJ. (I)