Una red de chulqueros es capaz de manejar más de $ 1,5 millones
“Necesito un préstamo de 350 dólares y lo pago en 12 meses... ayúdenme, lo necesito de suma urgencia...”, “Cómo puedo comunicarme con un chulquero colombiano en Guayaquil que me preste dinero y que pueda darme facilidades de pago, tengo un carro para poder dejarlo en garantía”, “Se busca chulquero que preste $ 2.000 hasta febrero 15... tengo una escritura como garantía de pago...”.
Anuncios clasificados como estos son colgados frecuentemente en las redes virtuales para conseguir un préstamo inmediato y sin trámites engorrosos.
Esas facilidades de crédito han motivado que los ciudadanos -con ciertas necesidades económicas- encuentren en los denominados chulqueros la solución a sus problemas.
La demanda de préstamos manejados por estas redes es de tal magnitud que los montos entregados masivamente a los interesados llegan a superar el millón de dólares. Eso se constató en una de las principales investigaciones realizadas en el país para desarticular a una de las organizaciones de “prestadiarios” más grande de Quito.
Mediante labores de inteligencia policial se logró detectar a una red de chulqueros integrada por colombianos y ecuatorianos.
El operativo denominado “Mundial” -ejecutado en julio de 2010- permitió recopilar evidencias que fueron de utilidad en el juicio: dinero en efectivo y tarjetas de diferentes colores en las que registraban los préstamos dados.
La investigación de la Fiscalía en este caso reveló que el monto del capital prestado a diferentes personas llegó a $ 1’581.775 y la tasa de interés fijada por este dinero era del 20% mensual.
Igual porcentaje se establece en otras ciudades, como Guayaquil. “Te cobran a diario, menos los domingos... si te prestan $ 100 terminas pagando $ 120 o si son $ 50, lo que pagas es $ 10 más”, narró Karla P., una joven del norte de la ciudad que ha encontrado en los “prestadiario” la forma de salir de ciertos “apuros” económicos.
“Solo te dan el dinero si les dices para qué lo quieres y si tienes con qué pagar”, concluyó. Dijo que hacen este tipo de preguntas para posteriormente no tener problemas a la hora de cobrar.
Asumir la deuda
Marcos (nombre protegido), quien actualmente mantiene una deuda de $ 180 con una de estas redes, contó que los chulqueros usan cartillas como único documento valedero para certificar el pago de la deuda. “En ese papel se registra la fecha del día, el monto pactado y el saldo”, acotó.
En este caso, Marcos deberá pagar seis dólares por día hasta completar las 30 cuotas. “Presté $ 150 y como el interés es del 20% la deuda llega a $ 180... Vienen casi todos los días a tu casa para cobrar lo pactado... El único día que no trabajan es el domingo”, acotó.
Esta actividad es considerada ilícita porque opera al margen de lo establecido por la Superintendencia de Bancos y Seguros.
Para Roberto Villacreses, analista del Instituto Ecuatoriano de Economía Política, la acogida que tienen los “prestadiario” se da porque muchas de las tasas de interés están reguladas, lo que motiva que sea muy difícil acceder a un crédito normal o legal.
El negocio lucrativo
Ante esta realidad, explicó el analista, los chulqueros se han abierto espacio en las ciudades del país para captar ingresos realmente significativos. “Recordemos que si estamos hablando del 20% de interés mensual, en el lapso de un año estarían más que triplicando el valor de lo prestado”, recalcó.
El porcentaje está muy por de bajo a lo establecido por las entidades reguladas (es entre el 16% o 18%) que fijan un interés anual y no mensual como lo hacen las organizaciones informales. “De esta forma, los chulqueros recibirían al año más del 250%”, acotó.
La propagación de esta actividad es tal que hasta en Internet se busca responder a la demanda de un posible cliente, con mensajes como el siguiente: “Prestamos dinero rápido y seguro de $ 5.000 en adelante... por favor póngase en contacto conmigo para darle una ayuda rápida, sencilla y eficaz”.