Entrevista / Diego Fuentes Acosta / Viceministro del Interior
"Una Policía desconcentrada ha permitido reducir tasa de delitos"
La semana de Seguridad Ciudadana, que por iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se lleva a efecto en Quito, ha convocado a 21 países de América Latina y el Caribe, la mayoría de los cuales manifestó su interés en el modelo de gestión policial ecuatoriano y en el sistema estadístico ‘David’ que usa la entidad para obtener datos sobre criminalidad, a base de lo cual se planifican patrullajes inteligentes lo que ha incidido en la disminución de índices delictivos.
Ecuador asesorará a las naciones que requieran la implementación de este sistema que usa la Policía, indicó el viceministro del Interior, Diego Fuentes, quien es abogado de profesión, especializado en Derecho Constitucional y Seguridad Pública.
El funcionario, que ingresó en 2012 al Ministerio del Interior como director legal y dos años después ascendió al cargo de viceministro, contestó algunas inquietudes a EL TELÉGRAFO sobre la seguridad en el país y su participación en esta cita internacional.
¿Cuál es la importancia de participar en eventos como este?
Ecuador trabaja con el BID desde 2002 dentro de un programa de fortalecimiento de la seguridad ciudadana, el que se realiza en razón de los logros que ha tenido el Gobierno Nacional en materia de seguridad, es importante generar estos espacios de debate en donde delegaciones de países de América Latina y el Caribe conversarán sobre las buenas prácticas con sus policías, retos y problemáticas comunes.
¿Qué temas preocupan en la región?
En estos 2 primeros días se abordaron temas como la necesidad de contar con datos y estadísticas que sean precisas para que las autoridades de manera regional puedan darse cuenta de qué está pasando en la seguridad ciudadana, esta es una falencia generalizada.
Además temas como el microtráfico y violencia social, violencia contra la mujer, en este sentido cada expositor establece cuáles son los mecanismos que han tenido para abordar estas problemáticas.
¿Qué ha llamado la atención de la comunidad internacional sobre el trabajo de la Policía ecuatoriana?
Dos aspectos: el fortalecimiento de nuestro modelo de gestión, pues tenemos una policía que está totalmente desconcentrada y que ha permitido reducir las tasas delictivas, pero también nos han reconocido como un país pionero en el manejo de estadísticas con una base de datos confiable.
¿Esto se replicará en otros países?
Se ha escuchado en varias intervenciones la necesidad de que Ecuador asesore en lo que se refiere a cifras.
Nosotros contamos con datos precisos georreferenciados del delito, lo que permite dinamizar y optimizar los recursos. Este sistema propio ha suscitado un interés general de los asistentes al foro, estamos en total disposición y capacidad de poder asesorarles.
¿Cómo se haría?
Este es un tema de cooperación como bloque de América Latina, y es nuestra obligación como Estado ecuatoriano. Esta semana se irá profundizando con los equipos técnicos cualquier tipo de instrumento para compartir esta buena práctica de la Policía y el Ministerio del Interior.
¿Cuál es la problemática de seguridad en la región?
A nivel general en América Latina hay una brecha importante en lo que corresponde a la violencia social. Existen 2 clases de violencia, la social y la criminal, mientras más reducimos las tasas y los índices delictivos nos encontramos con una problemática que todavía debe ser analizada, que es la violencia social y allí hablamos de la violencia contra la mujer, familia, riñas, consumo de alcohol, estos temas se han puesto sobre la mesa de debate para poder conocer cuáles son los abordajes que tiene cada país.
¿Es igual en nuestro país?
En el caso de Ecuador más del 50% de muertes ocurren por violencia social, más que por violencia criminal, según los números que manejamos.
¿Las policías de las demás naciones tienen una matriz militar que se debería revisar?
Sería lo ideal, eso es una decisión en cada uno de los países, pero hemos expuesto el modelo de gestión de la Policía Comunitaria del país que en realidad ha sido un paso sustancial para poder dar un cambio en la percepción y sobre todo en el trabajo en seguridad. Estas experiencias compartiremos esta semana para que los grupos técnicos de cada nación puedan analizar.
¿Hay Policía Comunitaria en otros países?
Todos los países ya tienen pequeños componentes de policías comunitarias, pero no han logrado todavía la desconcentración como tenemos nosotros con la Policía Comunitaria en territorio, nuestra meta es tener una UPC por cada kilómetro cuadrado, lo cual también ha llamado la atención de las demás naciones.
¿Preocupa el crimen organizado transnacional?
Hemos mencionado la necesidad de la cooperación que ya realizan las policías, es un tema que no se ha tratado todavía en la mesa, pero definitivamente la cooperación es una materia que siempre se discute, porque se requieren herramientas que sean dinámicas como bases de datos interconectadas que permitan a las policías de la región conocer qué es lo que está pasando en un país y que pudiera ser un riesgo potencial para otro.
¿Se necesita aporte económico para desarrollar los planes?
Más que aporte se necesita la interconexión, esta herramienta ya existe, necesitamos generar la capacidad de que las policías puedan empezar a articular estos sistemas en una base común, es un tema de decisión y acuerdos con los países.
¿Qué otras preocupaciones se han manifestado?
La necesidad de la tecnificación, afortunadamente es un aspecto en el que estamos bien posicionados regionalmente por el buen manejo que hacemos de las herramientas informáticas, por ejemplo, el uso del GPS para controlar el trabajo de los policías durante los patrullajes.
¿Cuál es la inversión de Ecuador en seguridad?
El Gobierno Nacional ha invertido $ 600 millones en seguridad desde 2007 hasta el momento, estamos planteando invertir al menos $ 90 millones más por año hasta 2017, tenemos la proyección de construir más unidades de policía comunitaria, dotación permanente de vehículos, patrulleros, adquisición de equipos antimotines y más proyectos que por el momento son de carácter reservado y que serán anunciados oportunamente. (I)