Una persona muerta y dos más con graves quemaduras, además de 90 hectáreas de bosque de pino y pajonales destruidos, es el resultado de un incendio forestal que se inició el jueves último en los alrededores de la comunidad de Totora Corazón de Guaranda, en la Provincia de Bolívar, donde hasta el mediodía de ayer más de 50 voluntarios combaten el fuego desde tierra y aire.

De acuerdo con los reportes de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), la víctima de este suceso fue identificada como María Petrona Aguilar Chacha, de 55 años de edad, quien murió debido a graves quemaduras en diferentes partes del cuerpo al quedar atrapada por el fuego mientras que con otros cien comuneros del sector intentaba apagar las llamas, ayudados con palas, azadones y ramas.

Un sobrino de la fallecida, Segundo Fernando Vayas Vayas, de 28 años, también sufrió quemaduras y se encuentra hospitalizado en Riobamba, Chimborazo, mientras que Bárbara Haya, de 52 años, fue llevada a Quito, tras presentar quemaduras de segundo grado en el 70% del cuerpo.

El subsecretario de Respuesta de la SNGR, Felipe Bazán, se reunió el sábado anterior con el gobernador de Bolívar, Ovidio Bayas Durán y demás autoridades que integran el Comité de Operaciones de Emergencia Provincial a fin de coordinar acciones de ayuda.

Bayas Durán señaló que las pérdidas ascienden a 250 mil dólares, y agregó que se han reportado tres incendios más en San Lorenzo, Santa Fe y Echeandía, pero que el más grande es el de Totora Corazón.

En las acciones para combatir el fuego, además de los integrantes de los cuerpos de bomberos de la zona, también participan comuneros del sector y desde ayer se sumó el personal de la Brigada de Caballería Blindada Nº 11 Galápagos, de Riobamba, con el apoyo de helicópteros que echan agua constantemente, con lo cual se aglutina alrededor de 240 personas entre comuneros, militares, bomberos y de otras instituciones públicas de socorro.

Los comuneros de Marcopamba, Pachakutic y Quindigua se sumaron a la tarea durante la madrugada del viernes en procura de sofocar el incendio forestal, que ha tardado debido a la dificultad de acceso a la zona. “Hay abismos que impiden que las motobombas ingresen con facilidad al sitio y por eso debe circularse con cuidado”, manifestó el sargento Roberto Analuisa.

Sobre el origen del flagelo existen versiones en el sentido de que un comunero trató de quemar la yerba de su terreno, pero que el fuerte viento que se registra en esta época en el sector, avivó las llamas y rápidamente contaminó el bosque.

Frank Verdezoto, del Ministerio del Ambiente, señaló que ya presentaron la denuncia en la Fiscalía para intentar dar con el paradero del responsable del suceso.

La SNGR informó que las llamas se divisan en la noche desde la vía Guaranda-Ambato, mientras que en las mañanas se evidencia la humareda que sale por la cordillera, sin que hasta ahora se logre controlar totalmente el siniestro.