Un camarógrafo de canal RTS fallece en accidente de tránsito
Álvaro Vicente Guzñay Yari, de 43 años y camarógrafo del programa Copa en RTS, falleció la madrugada de ayer luego de perder el control de su vehículo Fiat rojo y caer en un canal lleno de agua situado entre las ciudadelas Samanes etapa 5 y 6.
Guzñay estuvo horas antes del accidente reunido con su familia en la casa de su hermana, en las calles 4 de Noviembre y la 15, celebrando una eucaristía de réquiem por los 13 años de la muerte de su padre.
Ángel Guzñay, uno de sus hermanos mayores, estuvo en la morgue de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y recibió el apoyo de todos los compañeros de su consanguíneo, que desde tempranas horas de la mañana se congregaron en los exteriores del anfiteatro.
Guzñay recordó que en la ceremonia religiosa Alvarito (como le decían de cariño) había entregado los recuerdos y la foto de su padre que falleció un 17 de febrero.
“Él estuvo con nosotros hasta la medianoche, nos despedimos entre risas y bromas. El accidente fue a las 04:00 en una curva bien peligrosa en Samanes. El sector es bastante oscuro y como estaba lloviendo perdió pista y se encunetó. Nadie lo pudo socorrer”, dijo el hermano.
Afirmó que no sabe adonde se quedó su hermano hasta esa hora, pero que cuando sucedió el accidente se dirigía a su domicilio.
Xavier Valdez, gerente del equipo de deportes de RTS, también se hizo presente en la morgue de Tránsito y comentó que se perdió a una gran persona. “Tenía un gran carisma, nunca estaba triste, era como un hermano nuestro”, expresó un tanto consternado.
Además, dijo que jamás se quedó estancado y siempre quiso aprender más de todas las actividades que podía realizar en el canal, “por ejemplo, aprendió un poco de diseño y de edición”.
Guzñay era parte de una familia con 7 hermanos, 3 de ellos fuera del país y era padre de 3 menores de edad. Su esposa, que no quiso dirigirse a la prensa, llegó al anfiteatro para trasladar el féretro hacia su domicilio, ubicado en Mapasingue, donde su pareja será velada por familiares y amigos.
Otro caso es el de José Cruz Cajape, de 56 años, quien fue atropellado al cruzar la calle mientras se dirigía a desayunar en uno de los negocios cercanos a su domicilio, en Mapasingue Oeste. Un alimentador de la Metrovía lo atropelló quitándole la vida.
El occiso deja 3 niños en la orfandad. Se conoció que la esposa -al conocer la noticia- regresó desesperada de la playa, donde disfrutaba del feriado con sus hijos. “No merecía morir así”, dijo uno de sus parientes que se encontraba en el anfiteatro.