Tribunal inicia el juzgamiento de 14 ex agentes del GAO
Tras dos diligencias fallidas, pasadas las 09:00 se instaló ayer la audiencia de juzgamiento en contra de los 14 ex miembros del Grupo de Apoyo Operacional (GAO), implicados en la desaparición del ciudadano Georgi Cedeño, ocurrida el 20 de septiembre de 2009 en el sector de El Inca, al norte de Quito.
Un total de 158 testigos se encuentran en la lista de convocados a rendir su testimonio en el Tribunal Cuarto de Garantías Penales de Pichincha, en donde la fiscal Silvia Sánchez expuso el caso ante los jueces de esa judicatura
Por su parte, los cinco abogados defensores relataron la situación de sus defendidos y coincidieron en que cuando se suscitó la desaparición del ciudadano Georgi Cedeño, los imputados se encontraban en distintos lugares de la ciudad y otros en Santo Domingo de los Tsáchilas, realizando operaciones de investigación por robos a empresas.
El abogado del cabo Luis Martínez -declarado inocente por intento de magnicidio al Presidente de la República en los hechos del 30S- explicó que, desde el 29 de julio del 2009, Martínez dejó de pertenecer al GAO y que el 30 de septiembre del mismo año, día de la desaparición, Martínez se encontraba en una audiencia ante el Tribunal Penal en la Provincia de Manabí, en la ciudad de Portoviejo.
Luego de eso, Martínez regresó a Quito y se dirigió en compañía de varios abogados y policías a la Unidad de Homicidios, sitio del que se retiró cerca de las 22:00.
El primer testigo llamado a rendir su versión de los hechos fue Xavier Pico Suárez, en compañía de su abogada Blanca Chicaiza, quien relató lo sucedido el 30 de septiembre del 2009 con su hermana Ana María Pico y su padrastro Geordi Cedeño.
Pico explicó que ese día, en el sector del Inca, los miembros del GAO los maltrataron verbal y físicamente y los apresaron, acusándolos de haber robado en una entidad bancaria.
Testigo declara maltrato
Señaló además que fueron llevados a la Casa de Seguridad en Carcelén, en donde recibieron varios golpes y humillaciones con el propósito de que declararan acerca del robo.
Pico relató detalladamente cómo ambos fueron revisado de pies a cabeza (él y su hermana Ana María).
Posteriormente relató cómo su padrastro Geordi Cedeño fue llevado a otra habitación, un piso más arriba, y cómo policías entraban con fundas de plástico grandes y tarros de agua. “Gritos desesperados de auxilio fueron los que escuché, y después un silencio absoluto”, dijo el testigo ante los miembros del Tribunal.
Ya en horas de la noche, él y su hermana fueron dejados en un sector alejado de la ciudad, en donde ayudados por pobladores llegaron hasta una casa de salud.
Pico, de 21 años, señaló que desde esa fecha no saben del paradero de su padrastro. Durante la declaración del testigo existieron altercados verbales entre uno de los abogados defensores y la abogada Blanca Chicaiza, representante de los hermanos Pico.
Al medio día, el presidente del Tribunal, Gonzalo Morales, otorgó un receso, puesto que se presentaron inconvenientes al tratar de encontrar los folios que contienen material necesario para la diligencia.
Se estima que la audiencia tomará varios días, debido al número de testigos.