Un joven de 18 años de edad se quitó la vida la mañana de este viernes 18 de septiembre. El hecho ocurrió en el barrio Corona Real, de la parroquia de Licán, en el cantón Riobamba.

Los vecinos, consternados por los gritos de dolor de la familia, indicaron que el joven andaba distraído los últimos días, pero “pensábamos que era por la situación que todos pasamos debido al Covid-19; nadie se imaginaba que tomaría la decisión de autoeliminarse”, señaló Mario C., vecino de sector.

Un familiar mencionó que en los últimos días, la víctima adquirió un “vicio”, jugar el videojuego conocido como Free Fire, el cual consiste en sobrevivir a toda costa, adquirir armas e inclusive asesinar, en una isla virtual.

Pero María S. señala que la situación económica también pudo influir en la decisión del joven, “todos atravesamos duros momentos por la pandemia, y la familia de él también sufría por la situación, de hecho, estuvo buscando trabajo sin conseguir nada”, acotó.

Diego León, presidenta de la Junta Parroquial de Licán, mientras entregaba kits alimenticios a los familiares de la víctima y aportaba voluntariamente para los funerales, reveló datos que le preocupan.

“Este no es el primer caso de suicidio, en lo que va de la pandemia tres personas se han quitado la vida por diferentes razones, solo en la parroquia de Licán. El primero fue una señora y posterior otro joven, estamos preocupados por esta situación”, manifestó.

La autoridad ha solicitado ayuda al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y al Ministerio de Salud Pública (MSP), para que intervengan en la zona, y brinden un apoyo psicológico a la familia y a los moradores del lugar, para que así se determinen las causas de estos suicidios y ayudar a otros jóvenes que podrían estar afectados.

Los videojuegos

Sebastián Carvajal, quien labora como médico del departamento de Psiquiatría del Hospital General Docente de Riobamba, indicó que los videojuegos tienden a ser un problema cuando las personas empiezan a dejar sus actividades cotidianas por estar frente a un celular o consola.

“El pasar horas frente a un videojuego que no le permite a la persona ni dormir, ni descansar, por lo que puede empezar a confundir la realidad de la ficción, y presentar cuadros psicóticos que pueden llevarlo a lastimarse o lastimar a otros”, explicó el profesional.

El cuerpo sin vida del joven fue trasladado hasta la morgue de Riobamba para la necropsia de ley, la Policía investiga el caso. (I)