Tres artículos del Código Penal amparan a Gastón
¿Hasta dónde estaría dispuesto a defender a una persona o sus bienes bajo la modalidad de la legítima defensa? Esa pregunta se hacen muchos ciudadanos desde que, el pasado 27 de junio, Gastón Alarcón Obando arrolló con su vehículo a dos presuntos delincuentes que estaban asaltando a su familia en la urbanización Los Ceibos.
Mientras el debate ciudadano continúa, la fiscal Margarita Neira receptó la tarde de ayer la versión de María Iturralde Dillon, esposa de Alarcón. La diligencia tardó una hora y estuvieron presentes todas las partes procesadas.
Neira anunció que fijará otra fecha para receptar la versión de Alarcón, puesto que tiene problemas de fractura en sus costillas.
A criterio de varios juristas consultados, el caso de este ciudadano reposa en tres artículos del actual Código Penal (CP): 19, 20 y 21.
El primero establece, explica la fiscal Luz María Paz y Miño, de la Unidad Especializada en Personas y Garantías, las situaciones en las que se considera la legítima defensa, tomando en cuenta la agresión ilegítima, el medio racional empleado para repeler el abuso y la falta de provocación de la víctima. “Él (Gastón) vio que su familia estaba siendo atacada con un arma... y lo único que tenía a su alcance era su vehículo... (entonces) el actual medio racional que tenía ante la evidente agresión era el carro”, detalló.
El presidente del Quinto Tribunal de Garantías Penales, Gabriel Noboa, considera que la forma en que reaccionó Alarcón se apega a lo establecido en el artículo 20 del CP.
Acto con violencia
Esa norma excusa de pena alguna a quien procediera a defenderse -bajo los parámetros anteriormente establecidos- en casos en que el robo o saqueo sea con violencia. “Hay una defensa porque él actuó en el momento por impulso al ver la agresión que sufría su familia”, detalló.
La presidenta del Segundo Tribunal de Garantías Penales del Guayas, María de Lourdes Jurado, aclaró que en este caso se aplica la defensa de terceros (artículo 21) porque se trata de proteger a su esposa e hija.
El instrumento para defender a su familia, dijo, fue su auto, que fue el medio empleado para actuar. “El asaltante tenía un arma y Alarcón no tenía nada a más de su carro... eso se toma como un medio racional para repeler el ataque”, resaltó.
La investigación en este caso, dirigida por Neira, se realiza sin que se haya dictado ninguna medida cautelar contra Alarcón, con la intención de que tuviese el justo derecho a defenderse. Desde el sábado anterior, el defensor de su familia cuenta con custodia policial.