Transportistas invierten en tecnología ante ola delictiva
En el último año los transportistas del país han destinado hasta 15% de su capital para aumentar su seguridad y minimizar el robo de mercancías cuando transitan por las carreteras, una vez que abandonan el puerto marítimo de Guayaquil.
Richard Martínez, director técnico de la Cámara de Industrias y Producción, explicó que esos recursos se destinan a la contratación de custodia durante el recorrido, así como sistemas de videovigilancia y de rastreo, por citar algunos.
Mencionó que estos gastos son necesarios ante los índices de inseguridad, relacionados con robos de mercadería (materia prima, insumos y bienes) que se dan en las autopistas con mayor siniestralidad como son la Perimetral, vía a Daule, vía Aloag-Santo Domingo y El Carmen.
El principal inconveniente de estas rutas es la existencia de lugares a los que no llega señal celular y satelital, enfatizó el empresario.
Es por ello que rastrear un contenedor, -luego de haber sido sustraído por asaltantes-, puede ser algo sin duda difícil y preocupante para los dueños de la carga.
Ante esa inquietud, Roberto Weisser, experto en seguridad y representante de Demut, empresa que ofrece el candado satelital y también custodia armada, manifestó que con una inversión de tan solo $ 60, cuando es un trayecto interno (dentro de una misma ciudad) y $ 80, cuando el viaje es fuera de la urbe, los contenedores podrían tener la garantía de llegar a su destino sin ningún tipo de contratiempos.
No obstante, señaló que tener riesgo cero es imposible, pero sí se reduce el peligro de robo.
Esto se debe, explicó, al servicio satelital que alquila por viaje y que consiste en la colocación de un candado que incluye un dispositivo GPS (Global Position System, por sus siglas en inglés) en la compuerta del contenedor, el monitoreo constante, la respuesta armada inmediata en caso de emergencias y el posterior retiro del dispositivo.
Weisser resaltó que el control, a cargo del centro de operaciones que trabaja los 365 días del año de manera ininterrumpida, es la solución completa ante posibles ataques de la delincuencia.
Por su parte, Alejandra Jaramillo, jefe de Operaciones de Raulcoka, otra empresa que brinda el mismo servicio, indicó que los precios de esta equipo de seguridad oscilan entre los $ 60 y $ 105.
Señaló que los aparatos pueden ser programados para reportarse en cualquier intervalo de tiempo y además se los configura para que envíen alertas si las compuertas del contenedor son abiertas por alguna razón o si los niveles de temperatura inferior caen.
Weisser agregó que la custodia con guardianía privada para un trayecto interno tiene un costo de $ 130; y un viaje interprovincial (Guayaquil-Quito) cuesta $ 450.
Asimismo, confirmó que una de las vulnerabilidades que se tiene en las carreteras son los puntos muertos de señal. No obstante, indicó que la ventaja que se tiene con el centro de operaciones funcionando todo el tiempo es que permite que una vez determinados esos puntos se sepa el tiempo estimado en que tarda el vehículo en pasarlos, en entrar y salir. “Si se demora más de lo estimado, obviamente es una alarma y emprendemos la reacción”.
Cuando un contenedor viaja por tierra hacia el puerto marítimo, lleva colocado un precinto de seguridad en la puerta, con el fin de chequear al final del recorrido el estado físico del mismo y determinar si el contenedor fue abierto o violentado durante su recorrido.
Weisser detalló que si el contenedor se abre, el precinto se rompe; no así los candados satelitales, que son inviolables.