De los 84.954 objetos incautados, desde junio hasta la presente fecha, por la Policía, en coordinación con los jueces de contravenciones, en las provincia del Guayas, Pichincha y Azuay,  solo  140 (0,16%) han sido devueltos a sus propietarios, tras presentar la documentación de ley, ya sean facturas de compra o títulos de propiedad legalmente expedidos.

Así lo informó Fernando Yávar, vocal del Consejo de la Judicatura en Transición (CJT), quien impulsó el proyecto de lucha contra la captación y venta de  artículos de dudosa procedencia (anticachinerías).

El funcionario explicó que la cantidad devuelta es mínima porque no se han acercado los posibles dueños de los artículos, dentro de los 90 días que se otorga de plazo y desde que se realizó el operativo.

Los objetos son  publicados inmediatamente para ser reconocidos  en el sitio web de la Función Judicial: www.funcionjudicial.gob.ec.

Durante el período de enero a mayo, cuando la Policía junto con los comisarios organizaban ese tipo de operativos, se incautaron 25.377 artículos, de los cuales devolvieron 21.905 (86%) y no precisamente a los dueños, sino a los mismos  comerciantes  que se les  decomisaron, convirtiendo la operación  en un círculo vicioso en el que los objetos salían y entraban de las bodegas de la Policía Judicial a las calles, y viceversa, manifestó Yávar.

El CJT aprobó en días pasados  la distritalización de las competencias de los jueces, es decir, que ya no solo avocarán conocimiento de los casos en la jurisdicción  a la que pertenecen, sino también a las provincias aledañas. Es así que el sábado anterior, se realizó  el primer operativo a cargo del Juez de Contravenciones de Azuay, con competencia en la zona del Austro, en Cañar. Para hoy, los vocales del CJT tienen previsto visitar Cuenca para verificar los resultados del operativo.

Los artículos decomisados en los 98 operativos  ejecutados hasta el momento,  pueden ser incinerados, en  caso de que ninguna persona haya reclamado ni  demostrado su propiedad, como se ocurrió el pasado 8 de noviembre en Guayaquil, cuando fueron  destruidos 15.000 objetos que estaban inservibles.

Los bienes electrónicos, como computadoras o teléfonos celulares, pueden ser reciclados para donarlos  con fines sociales, refirió Yávar.