Algunos centros dedicados a la venta y distribución de teléfonos móviles (celulares), en Guayaquil y Quito, podrían estar involucrados en el robo y clonación de equipos provenientes de Colombia o Perú, según se desprende de las recientes investigaciones realizadas por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de Colombia, más conocida como Dijin.   

Datos revelados luego de la llamada “Operación Smartphone”, por la cual, después de acciones realizados en cuatro ciudades colombianas, se recuperaron 850 aparatos de telefonía móvil de alta gama y 42 equipos reportados como robados en Perú y Ecuador, confirmaron que una red delictiva internacional estaba operando en la modalidad de recepción, compra y venta de  celulares obtenidos de manera ilícita.

El coronel Luis Humberto Poveda, subdirector de la Dijin, explicó que gracias a la cooperación con la Policía de Ecuador se vinculó a la investigación a varios ciudadanos de nacionalidad ecuatoriana y a negocios comerciales abiertos en las ciudades de Quito y Guayaquil.

Durante la “Operación Smartphone”, la Dijin también identificó la ruta que utilizaba la banda para sacar, vía terrestre, los teléfonos robados hacia Perú y Ecuador, y sus enlaces en esos países, donde se presume que también adquirían equipos obtenidos de manera ilícita para llevarlos a suelo colombiano.

En las acciones se capturó en cuatro ciudades a 16 personas acusadas de formar parte de la banda internacional. Los arrestos se dieron en Bogotá, Medellín, Palmira (en el Valle del Cauca) y en Ipiales, fronteriza con Ecuador.

La Policía de Ecuador investiga si existen  conexiones ilícitas con negocios de venta de celulares en el paísLa Policía también recuperó cuatro equipos portátiles y seis discos duros en 112 allanamientos realizados con orden judicial.

Los capturados serán procesados por los delitos de concierto para delinquir, receptación de teléfonos celulares hurtados y manipulación de terminales móviles.

El coronel Poveda dijo que por ahora se aprovechan los mecanismos de la Combifrón (Comisión Binacional de Fronteras) para golpear estas redes. Así se logró coordinar el golpe con autoridades ecuatorianas. Según dijo, esa cooperación solo se había movido en temas contra el terrorismo y el narcotráfico.

Al respecto, en Ecuador, el coronel Guillermo Balarezo, jefe policial del Guayas, aseguró que, en efecto, “existen reuniones binacionales justamente para coordinar los controles de este tipo de delitos (...), las acciones están muy avanzadas y se han dado algunos golpes”.

En casi un año, la Policía colombiana recuperó en el curso de esta operación 700 móviles, la gran mayoría de alta gama, cuando iban camino hacia la frontera. En seis meses de 2013 se incautaron 20.400 equipos y se recuperaron otros 10.000 recién robados.

Intentan “blindar” equipos

La actividad de esta banda era seguida desde 2011, según reveló la Unidad contra Atracos de la Dijin. Incluso, en un hecho que aún no se ha confirmado si está o no relacionado, a finales de mayo la Policía colombiana arrestó a un ecuatoriano que tenía en su poder 14 teléfonos móviles de alta gama que estaban reportados como robados.

La captura se registró en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca. Los 14 equipos que estaban en su poder tenían un valor promedio de 14 millones de pesos, es decir, alrededor de  7.350 dólares.

Según la Dijin, los teléfonos móviles hurtados van a manos de bandas que los comercializan en otras naciones.

Durante una reunión, en marzo pasado, los ministros de Comercio Exterior de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú acordaron regular el intercambio -entre los cuatro países- de información de celulares extraviados, robados o hurtados, así como  su bloqueo o desbloqueo.

Fácil de adquirir en las bahías

De acuerdo con lo tratado en dicha cita, los operadores de servicios de telecomunicaciones móviles en esos países deberán conectarse a través de las diferentes plataformas existentes para cruzar información.

Así, por ejemplo, deberán cargar y descargar la información aportada por cada operadora sobre los equipos  que sean reportados como recuperados, lo que permitirá que sean habilitados o desbloqueados, siempre y cuando el operador  que lo reportó por extravío, hurto o robo sea el mismo que lo califique como recuperado para su desbloqueo.

En Ecuador, aunque no hay cifras oficiales y específicas sobre el robo de celulares, este es uno de los artículos que más atraen a los delincuentes, pese a existir una normativa, emitida por el Ministerio de Telecomunicaciones (y coordinada con los ministerios del Interior y de Seguridad), para el registro de equipos, con el fin de que, en caso de pérdida o hurto,  puedan bloquearse de inmediato.

Sin embargo, la adquisición de equipos usados (en muchos casos sin la entrega de factura por parte de los vendedores) en las llamadas bahías sigue siendo cosa sencilla, aunque la Policía e Intendencia realizan contantes operativos de control.

La semana anterior, luego de que una mujer denunciara que su celular BlackBerry fue robado mientras aguardaba en la parada de la Metrovía  en la “bahía” de Guayaquil, se dio una acción policial que llevó a una incautación de 46 equipos en un local, por no tener documentos que certificaran su legal procedencia.