“Si va a viajar en avión, no lleve encargos sin ver el contenido”

‘Susana’ fue engañada por su sobrino. El joven le pidió que le lleve una funda de caramelos a Estados Unidos y en el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, se sorprendió al conocer que sería detenida porque la encomienda estaba contaminada con droga: 804 gramos de heroína. También su pariente fue capturado.

La mujer es una de las 13 personas que han sido detenidas durante este año en la terminal aérea, en la que durante el mismo período se han decomisado más de 626 kilos de estupefacientes.

Wellington Granda, jefe del Centro de Adiestramiento Canino del aeropuerto de Guayaquil, enfatizó que los ciudadanos preferiblemente no deberían aceptar encargos para llevar al exterior y si lo hacen deben ver el contenido y asegurarse de que sea envuelto libre de sustancias psicotrópicas.

“No se puede confiar ni en los parientes. He visto cómo familias se han desintegrado por estos eventos. Además, es recomendable que no se presten maletas, que huelan los objetos que les encargan, pues el olor de la droga es muy penetrante”, dijo.

Uno de los objetos elegidos para esconder droga son las latas de atún, y el consejo es batirlas “debe sonar el líquido, si solo hay droga no se escuchará nada. Si son snacks (papas, cachitos), deben presionar las fundas y sentir las texturas. Si son envases de shampoo, cremas, etc., ábranlos”, destacó el oficial.

De acuerdo con las estadísticas recopiladas en los 2 primeros meses de 2015 y la primera semana de marzo, aproximadamente el 50% de las personas detenidas se involucraron en el narcotráfico por problemas económicos, el 30% por amenazas y el 10% por ingenuidad.

En los aeropuertos hay varios  filtros para controlar que los pasajeros no cometan ilícitos. El primero es realizado por agentes de la Unidad de Inteligencia de Puertos y Aeropuertos (UIPA), quienes verifican uno a uno el estado migratorio, antecedentes penales u otros detalles de los pasajeros que pretenden salir de Ecuador. Además, agentes de esa división policial examinan los perfiles de riesgo para identificar el comportamiento de los usuarios que pasan por el área de migración o permanecen en la sala de preembarque.

En caso de que alguien muestre una conducta anómala, es informado por los agentes de que ha sido seleccionado para un control y es llevado a un espacio donde lo entrevistan y requisan.

“El cuerpo tiene diferentes reacciones ante situaciones de mentiras. Durante la entrevista se indaga a dónde va, qué va a realizar, qué hacía en el país. También, es ingresado al área de Rayos X donde se escanea el organismo del viajero para observar si lleva alguna sustancia ilegal”, detalló el oficial.

Agregó que no solo se selecciona a las personas por un análisis previo, sino que a diario se ejecutan controles aleatorios.

Granda explicó que además en la  parte baja, cerca de la pista de aterrizaje, todas las maletas son olfateadas por los canes amaestrados. Si detectan elementos prohibidos, el pasajero es llamado para que en su presencia se abra y revise el equipaje.

El jefe de la UIPA en el aeropuerto,  Saúl Villafuerte, manifestó que ellos reciben información del Departamento de Migración, de la Fiscalía del Guayas, del Ministerio del Interior, entre otras instituciones. “Si vemos que una persona ha estado solo 2 días en el país y, por ejemplo, salió a Colombia y regresó, ya es un cuadro de riesgo”, explicó.

Nelly está a pocas semanas de viajar a Estados Unidos y confesó que aunque está entusiasmada por viajar tiene temor de llevar tantos encargos. “Aveces es difícil decir no, pero por mi seguridad debo prevenir”, expresó.