Parecía un juego, pero no lo era. Jueces, fiscales y defensores públicos formaron grupos y dejaron a un lado el rol al que están acostumbrados para asumir la función del otro jurista, como parte del curso de Formación Continua del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Por ejemplo, la fiscal de la Unidad de Intervención Inmediata, María Dolores Coloma, dejó de ser la acusadora para juzgar al procesado. Asimismo, el juez Patricio Vidal se olvidó por varios minutos de decidir la inocencia o culpabilidad de un ciudadano sospechoso, para defenderlo. También, tomaban el lugar como víctimas o testigos.

Geancarlo Almeida, fiscal de la Unidad de Delitos Flagrantes, escuchaba con atención a sus compañeros. Ya estaban a pocos minutos de iniciar la simulación de una audiencia.

El director Provincial del Consejo de la Judicatura, Bolívar Vergara, resaltó la importancia de este proceso de capacitación en dos modalidades. “Este curso se desarrolla de dos etapas, virtual y presencial, en las aulas establecidas en el edificio de la Corte Provincial”.

Detalló que los participantes deben completar una carga horaria que comprende 82 horas, 50 de capacitación virtual y 32 presencial.

“El aula virtual está habilitada las 24 horas, mientras dure el curso de formación. En este espacio se desarrollan actividades como observación de videos, presentaciones, casos para resolución, análisis de documentos, lecturas y foros”, explicó el funcionario.

Además, indicó que en el ámbito nacional son 604 jueces y 648 fiscales que se capacitan en las salas de audiencia de las cortes de cada provincia. En Guayas, son 252 operadores de justicia, que están divididos en grupos de cinco personas, que realizarán prácticas de cinco casos diferentes con una duración de 20 minutos.

Vergara detalló que del 100% del puntaje, los funcionarios por lo menos deben obtener un 80% de la calificación del curso para que les den el certificado de haberlo aprobado. Así, el 20% de la calificación corresponde a la virtual; otro 20% equivale a las respuestas de 20 preguntas y el 60% a la resolución de un caso práctico.

Vergara señaló que esta es solo la primera parte de varias capacitaciones que se darán; esto se toma en cuenta para el ascenso y proceso de evaluación. “Esto no significa que un operador de justicia en caso de que no pase vaya a ser separado. Sobre todo exigimos puntualidad y asistencia”.

Manuel Armas Proaño, presidente del Décimo Tribunal de Garantías Penales, manifestó que la finalidad es que “los operadores de justicia, jueces, fiscales y defensores, pongan en práctica sus conocimientos y capacidad en la implementación del nuevo COIP para que se familiaricen hasta que entre en vigencia”.

El juez refirió que el curso tiene dos técnicas: la simulación en la que se efectúan audiencias recreadas dentro de las diferentes causas, que pueden ser de flagrancia o formulación de cargos, de apelación, de formulación de dictamen, de juzgamiento, entre otras. Es un aprendizaje interactivo que permite explorar la dinámica de un proceso.

“Aquí se cambian los roles para abordar la problemática desde diferentes perspectivas. Se hace el intercambio para que cada uno tenga conocimiento de la labor que cumple el otro funcionario, en caso de que en algún momento decida ser fiscal, juez o defensor”, indicó Armas.