Especial coronavirus
Durante la emergencia se han reportado cinco femicidios
Camila Solís Granda tenía 20 años cuando murió a manos de su pareja, un consumidor de drogas. El femicidio de la joven ocurrió en un inmueble que era usado por adictos en la ciudad de Milagro, provincia de Guayas.
De acuerdo con cifras proporcionadas por el Ministerio de Gobierno, durante los meses en los que Ecuador ha estado en emergencia por covid-19 hubo (hasta el 5 de mayo) cinco femicidios.
El de Camila aún no está contemplado en ese número. La joven fue asfixiada, mutilada, desfigurada y calcinada. Su cuerpo fue abandonado en un terreno baldío.
Un agente de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) manifestó que las huellas de arrastre los guiaron hasta el domicilio en el que fue quemada Camila. “Estaba atada de manos y pies y hubo restos de cuerda en el cuello”, manifestó el investigador que no se identificó.
La pareja de la víctima y otra de las personas que supuestamente consumía con él fueron aprehendidas.
El conviviente sería un individuo al que llaman “Petróleo”; sin embargo, él aseguró que no tenía ninguna relación con la joven porque ella tenía a su esposo, un sujeto al que llaman el “Gordo”, quien no ha sido capturado. “Yo fui a comprar droga y a lo que voy y vengo ya Camilita había fallecido”, comentó el sospechoso.
Ambos están tras las rejas en el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil, conocido como la Penitenciaría del Litoral.
El femicidio habría ocurrido el 7 de mayo, pero los implicados no sabían qué hacer con el cuerpo. Entonces el viernes 8 decidieron quemarlo en su afán de desaparecerlo. Como no lo consiguieron, la mañana del sábado 10 de mayo lo abandonaron en el terreno baldío de la esquina.
Durante la emergencia, la provincia de Guayas ha reportado más de 4.000 casos de violencia intrafamiliar, según cifras del ECU-911. Los cantones con más eventos han sido Guayaquil, Durán, Milagro (donde asesinaron a Camila) y Daule. (I)