Carlos Mera, de 38 años, fue contratado por el propietario de un terreno, situado en el sector Los Ángeles, en La Prosperina, al norte de Guayaquil, para que remueva la maleza y escombros que había en su interior de más de 40 metros cuadrados.

Se suponía que el trabajo lo realizaría el hombre sin contratiempos la mañana de ayer, sin embargo, la imprudencia del  individuo causó que los moradores del  populoso barrio se llevaran un gran  susto, por lo que se pusieron a buen recaudo para cuidar su integridad y bienes.

Bryan Betancourt, morador del sector, relató que alrededor de las 12:00, una densa humareda, acompañada de un penetrante olor a caucho y plástico quemados, llenó completamente la zona, por lo que los habitantes, sin saber aún a ciencia cierta lo que ocurría, cerraron las puertas y ventanas.

Inmediatamente, moradores del sector llamaron al sistema integrado de emergencias - 911 para reportar el incidente, pero cuando llegaron los miembros bomberiles y policías se enteraron que se trataba de un incendio provocado por Carlos Mera, en su intento por agilizar el trabajo.

Cuatro motobombas y al menos una decena de voluntarios fueron necesarios para sofocar las llamas y evitar que contaminaran las casas contiguas.

Para lograr ese propósito, el bombero Aquiles Ruilova indicó que tardaron alrededor de media hora. Mientras tanto, Carlos Mera fue detenido por los agentes y llevado a las dependencias de la Policía Judicial, pues fue acusado de un presunto delito culposo, tras haber prendido fuego intencionalmente y poner en peligro a los ciudadanos.

Malestar de moradores

Los moradores, como Liliana Rivas, señalaron que el humo tóxico, producto de la quema de llantas y botellas de plástico que habían en ese terreno baldío, fue inhalado por varias personas, como sus nietos que aspiraron por varios segundos el humo, por lo que acudirá a un centro médico para realizarles exámenes.

Mientras tanto, Betancourt indicó que el propietario del terreno, cuya identidad no fue revelada, decidió limpiar y cercar el lugar por pedido de los moradores, puesto que desde hace varios meses, a raíz de que dejara de funcionar una empresa recicladora en el sector, personas inescrupulosas ingresan para consumir sustancias.
Denunciaron, además, que el lugar ha sido guarida de delincuentes y holgazanes.