Las sensaciones de intranquilidad e incertidumbre fueron insoportables para Peter Neira Morán durante los 4 días que su hija, de 16 años de edad, estuvo desaparecida; y más, cuando transcurrieron las primeras 48 horas, porque los agentes investigadores esperaron ese lapso para iniciar las indagaciones de rigor. “Fueron momentos de angustia que pasé. Los dos primeros días, después de presentar la denuncia, tuve que movilizarme por mi cuenta y no sabía ni siquiera por donde comenzar”, recuerda el padre de la adolescente, quien estuvo en casa de una amiga en General Villamil-Playas, al final regresó a su casa, de donde se ausentó por voluntad propia, tras divergencias con sus progenitores.

La familia Neira tuvo suerte de que la adolescente estuviera bien y regresara a casa sana y salva, a pesar de que   esperó 48 horas “reglamentarias”, que impusieron los agentes, para que se iniciaran las investigaciones.

Ante esta situación, Fernando Yávar, vocal del Consejo de la Judicatura en Transición (CJT), presentó una propuesta ante el pleno del organismo, que consiste en un protocolo único de respuesta en casos de personas desaparecidas,  que se elaboró con miembros de la Unidad contra la Trata de Personas, de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) y la Fiscalía.

El funcionario judicial explicó que la implementación del protocolo por seguir es para identificar rápida y eficazmente si la persona desaparecida ha  sido víctima de un secuestro por extorsión, raptada para ser explotada laboral o sexualmente, situación que se da especialmente en menores de edad, o simplemente huyó del hogar por voluntad propia, causas que se desconocen en las primeras 48 horas. “El sistema funciona de tal forma que se proteja todo tipo de potencial ataque a la víctima, particularmente niños, niñas y adolescentes, que suelen ser blanco de trata de blancas, violaciones, abusos sexuales, entre otros delitos”, manifestó Yávar.

Agregó que este protocolo permitirá abolir el actual procedimiento ante la desaparición de un menor de edad.“En Guayaquil, la Dinapen pide al denunciante que regrese en 48 horas para ver si el menor sigue perdido. En Quito tal vez se reacciona más rápido, pero eso no puede continuar, tiene que haber el uso de un solo protocolo aplicado en todo el país”, dijo Yávar.

Un agente investigador de la Dinapen, quien prefiere mantenerse en el anonimato, admitió que el plazo que esperan para iniciar las indagaciones, en muchos casos es dispuesto por la misma Fiscalía, al mismo tiempo reconoció que es un período valioso en el que se puede determinar causas y posibles autores de otros delitos, como el tráfico de personas, pornografía infantil, incluso tráfico de órganos. 

“Lo que se busca es que la persona que recepta la denuncia tenga un protocolo para saber qué preguntar y así no perder información valiosa cuando informan del hecho. Inclusive, se ha planteado que dentro de la información que dé el denunciante se adjunte fotografías para el efecto de que pueda ser identificada, con más certeza, la persona desaparecida”, explicó el agente.

Yávar confirmó que la iniciativa obedece a la posibilidad de que en un futuro caso investigativo, fiscales y policías puedan cotejar fotografías, por ejemplo, en una investigación de pornografía infantil en la que un menor  pueda ser victimizado con fines de explotación sexual.

Para Nubia Estrella, abogada en el libre ejercicio, lo más importante es la reacción inmediata, es decir cómo debe funcionar el sistema para que el policía, en coordinación con la Fiscalía, sepa qué hacer, así como también el personal administrativo, y reaccionen rápidamente ante un caso de un menor desaparecido.

“Si el niño está perdido y aparece después de un par de horas, tal vez no haya pasado nada. Pero si le dicen al denunciante que regrese en 48 horas con más información o se muestran inseguros de qué hacer, qué es lo que ocurre? Los potenciales peligros al que se exponen grupos vulnerables, como niños, adolescentes o personas con capacidades especiales, se incrementan con el transcurso de las horas, es decir, hay que disminuir riesgos”, sentenció.