Programas buscan redimir a las mujeres maltratadas

Dos hombres fueron detenidos por los agentes de la Policía Judicial en Guayaquil, tras ser acusados de delitos de  violación. Los sujetos responden a los nombres de Segundo Daniel Malacatus Cuenca, de 63 años; y Milton Eduardo Álava Rosado, de 22, contra quienes se  dictó orden de prisión preventiva.

Nelson Villegas, jefe de la PJ-G, informó que Malacatus fue detenido el pasado 6 de mayo en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, cuando, acompañado de una menor de 10 años, retornaba al país procedente de Italia, donde según las investigaciones preliminares, había abusado de su propia hija, la cual se encuentra en estado de gestación.

Sobre este hecho,  Villegas indicó  que el nerviosismo del sexagenario y de la menor, que resulto ser su hija, hizo que el personal policial que presta sus servicios en la terminal aérea tome  procedimiento.

La menor relató que su padre la  había violado y quedó embarazada, por eso regresaban al país, para practicarle un aborto y no tener problemas con la justicia.

Tras esa declaración, el individuo fue trasladado a las dependencias de la PJ-G y la niña a la Dinapen, en donde luego de realizarle los exámenes respectivos se comprobó que tiene tres meses de embarazo.

Mientras tanto Álava, detenido el  miércoles anterior, en las calles 19 y la P, suroeste de Guayaquil, está acusado de abusar sexualmente de una adolescente de 14 años, delito que fue corroborado tras los exámenes realizados en el Departamento de Medicina Legal, a donde llegó acompañada de su progenitora.

Así como esas dos menores de edad, en el Ecuador, las mujeres que han sido víctimas de algún tipo de violencia intrafamiliar o sexual pasan un duro proceso para volver a retomar sus vidas e insertarse nuevamente como seres humanos activos dentro de la sociedad.

Según el psicólogo Francisco Guevara, lo más importante dentro del proceso es no revictimizar a las mujeres, esto se da  en el momento de la denuncia, cuando los organismos encargados de proteger a las afectadas no coordinan de manera eficaz su trabajo  y ellas deben realizar  varias declaraciones recordando lo sucedido. Debido a esto, las perjudicadas desisten en su intento de denuncia, lo que  se denomina como “víctima no recuperada”, ya que se pierde dentro de la cadena legal.

En la Subsecretaría de Protección Familiar, Fabricio Santy, responsable del Proyecto de Violencia intrafamiliar, señaló que en los 11 centros de atención integral a mujeres víctimas, han atendido a 10.200 por violencia intrafamiliar durante 2010.

Para  Santy, ahora existe un mejor conocimiento de la accesibilidad a los derechos. También cuentan con 5 casas de atención a nivel nacional, en donde se acoge a mujeres agredidas, se les brinda ayuda física,  psicológica y un lugar en donde pueden permanecer unos días.

Guevara, quien  trabaja con mujeres víctimas de agresiones en varias provincias del país, explicó que los victimarios tienden a menospreciar las capacidades de quienes abusan y anulan todas las redes sociales en las que las se desenvuelven, como círculos familiares, laborales, de amigos, etc.

Dentro de la violencia de género existen otros tipos de violencia, como el tráfico y explotación de personas que afectan a niños, niñas, adolescentes y mujeres. En Ecuador, a través de la Comisión de Transición hacia el Consejo Nacional de Mujeres e Igualdad de Género, se  implementó una campaña  contra el machismo denominada “Reacciona Ecuador, el machismo es violencia”, que  comenzó en  diciembre de 2009 hasta diciembre de 2010, completando así su primera fase. 

Según Guevara, las mujeres víctimas de violencia deben atravesar un proceso lento que paulatinamente les asegurará una vida tranquila sin miedos. Por eso, otro de los aspectos a desarrollar con estas mujeres es retomar sus redes de apoyo y relacionarlas con un ambiente seguro. Una manera de avanzar con las mujeres de bajos recursos económicos es insertándolas en medios educativos para que no vuelvan a ser maltratadas por  padres o esposos.

Cuando una víctima se recupera, su conducta mejora notablemente, asume su libertad como ser humano y es capaz de tomar sus propias decisiones.