Sospechosos de cobrar a vecinos para no hacerles daño son capturados
Los moradores de la cooperativa Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil, cancelaban $ 2 para que microtraficantes los dejaran circular por el sector.
Los agentes de la Dirección Nacional de Antinarcóticos realizaron -la tarde del miércoles- un operativo en la zona y detuvieron a dos sospechosos de dedicarse a esta actividad ilícita.
“Los ciudadanos manifestaron que si se negaban a cancelar el dinero eran asaltados y agredidos”, indicó el gendarme de quien se reserva la identidad.
El funcionario añadió que los cobradores con el dinero que conseguían compraban más sustancias sujetas a fiscalización para consumir.
Los aprehendidos fueron identificados como Luis Alberto P.C. y Wagner Alexis C.P. El primero de estos quedó con prisión preventiva por tenencia ilegal de armas de fuego; en tanto que para el segundo no se dictó prisión.
Jessenia y Andrés fueron víctimas de las personas que delinquen bajo esta modalidad.
La joven vivía sola y todos los días le pagaba por lo menos $ 1 a los expendedores y consumidores.
Sin embargo, cuando su novio se fue a vivir con ella este se negó a pagar.
Una noche, los individuos los sorprendieron mientras dormían. Ellos se despertaron cuando escucharon que alguien tiró la puerta de zinc de un golpe.
Eran dos hermanos y su madre. Uno de los hombres empuñaba un cuchillo y atacó a Andrés, provocándole cuatro cortes en las piernas y en las manos.
Mientras tanto, el otro agredía a la joven con puñetazos, motivado por su progenitora.
Los individuos se llevaron una lavadora y dinero que había en la casa.
Jessenia y Andrés abandonaron la pequeña casa donde vivían para evitar problemas.
En el sector la gente cuenta la realidad, pero prefiere no identificarse. Una mujer comentó que ha visto a consumidores golpear a transeúntes.
Otra vecina manifestó que están pendientes cuando las personas salen a trabajar y si no les dan dinero los atacan. (I)