Luis Fernando S. R., alias “Lu”, sufrió una tentativa de asesinato en mayo de 2018 que le provocó una discapacidad física. El joven, de 27 años, solo puede moverse en silla de ruedas.

Así, ayudado a impulsarse por un policía, el sospechoso de planificar el atentado contra el abogado Raúl Llerena ingresó en la Unidad Judicial de Samborondón, en Guayas.

Pocos pasos atrás de él iba su conviviente Érika R., de la misma edad, que con sus manos esposadas y el cabello negro, largo y liso ocultaba su rostro.

El abogado de la mujer, durante la audiencia de formulación de cargos, enseñó un certificado médico en el que consta que está embarazada.

Luis y Érika fueron procesados por el delito de tentativa de asesinato junto a otras cinco personas. Sin embargo, son los únicos que cumplirán arresto domiciliario por la discapacidad y el embarazo.

“Lu” permanecerá en una vivienda, ubicada en una urbanización privada de La Puntilla, en la vía Samborondón.

El hombre ya ha estado en la cárcel por delito de robo y tenencia ilegal de armas no autorizadas. En la página web de la Función Judicial consta que tiene otra causa por ingreso de objetos prohibidos y que salió libre en abril de 2018.

En el caso de Érika, el lugar de cumplimiento de la medida no fue especificado en la diligencia realizada durante la tarde y noche del 13 de agosto.

Los otros cinco ciudadanos, que tienen entre 18 y 26 años, fueron trasladados hasta el Centro de Rehabilitación Social de Varones, Guayas 1, conocido como Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil.

Al término de la audiencia, Francisco Romero, abogado de Raúl Llerena, rechazó que el atentado se relacionara a un incumplimiento de un contrato para defender a narcotraficantes.

El jurista solicitó respeto para la víctima, que -hasta la tarde de ayer- estaba con pronóstico reservado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Luis Vernaza, en Guayaquil. (I)