51 policías de Ecuador aprenden a negociar en crisis
“Alto o disparo” es la alerta de emergencia que pone a prueba a 51 policías del país.
25 civiles son secuestrados en un estadio en Quito y los segundos de vida para este grupo de personas son cada vez más importantes.
Este es un simulacro del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), pero parece real. De hecho es la prueba más importante para los uniformados en el curso de técnicas de negociación en crisis.
Los instructores son de la Policía de Argentina.
Por ello, en el ejercicio práctico, un grupo de uniformados realiza un cerco y aísla los perímetros para salvaguardar a las supuestas víctimas, que participan en el simulacro. Luego entablaron diálogos con los secuestradores con megáfonos y radios.
De a poco lograron liberar a un rehén que se encontraba herido y paulatinamente a todos. Hasta que, en ese ejercicio policial, solo quedó el líder y un rehén.
Ariel Francisco Vega, subcomisario de la Policía de Córdova, fue uno de los instructores. Esta es la quinta ocasión que visitan el país.
Vega señaló que la muerte de Diana Carolina, en Ibarra en enero pasado, así como los incidentes en las cárceles del país motivaron a incrementar las capacitaciones a nivel de los policías del eje preventivo. Las tareas fueron teóricas y prácticas, además de ejercicios y simulaciones.
El policía argentino detalló que este grupo de uniformados estará preparado para realizar técnicas de negociación en situaciones como toma de rehenes, suicidas, francotiradores y motines penitenciarios.
Vega cree que en el femicidio de Diana Carolina, en Ibarra, por ejemplo, no hubo un manejo adecuado del cerco policial y también estima que fallaron los diálogos con quien la mantuvo como rehén. “Se debió tener una contención del perímetro y dialogar para saber qué solicitaba y qué se podía negociar y qué no”.
La negociación -explicó- no tiene límites de tiempo. Por ejemplo, el simulacro en el estadio demoró dos horas. Al finalizar, los francotiradores lograron desarticular al líder de la organización de ese ejercicio policial.
En Argentina, según Vega, tienen cinco casos a la semana. La cifra no es lejana en nuestro país. El capitán Fabián Salazar, que trabaja en el distrito Píllaro (Tungurahua), detalló que en el lugar son comunes los problemas intrafamiliares. Por ejemplo, a la semana registran de tres a cuatro casos.
A Fernando de la Torre, de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), este taller le permitió tener herramientas para abordar las técnicas de crisis.
Henry Espinosa es uno de los negociadores, graduados hace cinco años. A su criterio, en el Ecuador el manejo de crisis es común en el país y “por ello deben estar listos”.
La policía Ximena Chimbo trabaja en Napo y calificó al curso como “fundamental”, pues tendrá “un mayor direccionamiento en los eventos de crisis”.
Fabián Quiñónez trabaja en San Lorenzo (Esmeraldas) y la zona de frontera “es conflictiva” -dijo-, pues en ese lugar opera la organización delictiva Oliver Sinisterra.
Detalló que ahora en el lugar hay grupos de operaciones tácticas e inteligencia, así como de negociadores.
Quiñónez estuvo antes en Quinindé y contó que en ese lugar los casos empezaban con “violencia intrafamiliar, que terminaban en toma de rehenes”, pero en ese momento no tenían una planificación táctica y estratégica.
Femicidio de Diana Carolina
Las investigaciones en la muerte de Diana Carolina, que falleció el 19 de enero avanzan en Ibarra.
Según el abogado Marlon Jácome, se espera la fecha para el juicio del venezolano Jordy L., quien enfrentaría una condena de 29 años.
Mientras que la demanda por elusión de responsabilidades de la Policía continúa en indagación previa. (I)