Un oficial y dos policías clases fueron detenidos tras ser acusados de plagio y extorsión por la madre de un comerciante de la parroquia de Guayllabamba, que fue retenido en contra de su voluntad.

Mario Benalcázar, dueño de un local karaoke, relató que el pasado 17 de enero, mientras cerraba su local, tres personas armadas se le acercaron y lo subieron a la fuerza a un vehículo Suzuki.

Manifestó que los hombres le dijeron que eran policías y pertenecían a la Unidad de Inteligencia de Guayllabamba, al tiempo que le quitaban su celular y una cámara fotográfica.

Luego de dar varias vueltas, lo increparon para que indique los lugares en donde se expendía droga. Al desconocer lo que preguntaban, optaron por pedirle mil dólares para dejarlo libre.

El comerciante llamó a su madre para explicarle la situación, ella consiguió  únicamente 500 dólares. Días después los policías regresaron a la casa de la madre de Benalcázar para pedirle el resto del dinero, pero ella no se los entregó sino que los amenazó con denunciarlos.

Luego de unos días, la mujer reconoció a los extorsionadores mientras  pasaban en un auto cerca de su casa y los denunció.

Los sospechosos son Wilfrido Reyes y Francisco Viera, miembros del escuadrón de carreteras, a quienes se les ordenó la prisión preventiva.

El oficial arrestado es el mayor Alex Pachard, quien también pertenece a la misma unidad. Los clases lo acusaron de ser el qu  imparte las órdenes con el fin de obtener grandes cantidades de dinero.

El capitán Jorge Vinueza, de la Brigada de Homicidio, dijo que la investigación se realizó durante meses. Se desconoce si existen más implicados en el caso.