Diez vehículos entre clonados, con numeración adulterada y reportados como robados fueron recuperados por la Brigada de Automotores de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G).

Los decomisos se efectuaron el viernes 25 de octubre, informó ayer el coronel Germán Cevallos, jefe de la PJ-G, quien detalló que en uno de los casos dos vehículos del mismo modelo y color, y numeración de chasis, motor y placa, circulaban en Guayaquil y Quito.

Durante el operativo de control los agentes solicitaron a un ciudadano que se detenga para una revisión de rutina y cuando verificaron los documentos, detectaron la anomalía.

“El propietario presentó (en Guayaquil) la matrícula, SOAT (seguro obligatorio de accidentes de tránsito), contrato de compra-venta, y aparentemente eran legales; pero al verificar en el sistema se determinó que el vehículo original circulaba en la ciudad de Quito”, explicó Cevallos.

Sobre el modo de operación, el coronel explicó que las bandas roban los carros en Ecuador o Colombia, luego buscan otros de similares características que circulen legalmente para obtener sus datos, clonarlos y ponerlos a la venta en las ferias.

“Estos vehículos no son legalizados en la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), parece que alguien tiene acceso a la base de datos de la Comisión de Tránsito y falsifican todos los números de chasis, motor y datos originales del legítimo propietario, entonces prácticamente nunca llegan a matricularlos y tampoco los llevan a revisión”, aclaró Cevallos y de paso anunció que se trabaja en coordinación con la CTE para identificar cuántos vehículos se registran en estas condiciones.

Ante ello aconsejó a quienes piensan adquirir carros de segunda mano que se acerquen a las oficinas de la PJ-G a verificar los datos de manera gratuita para que no sean víctimas de estafa.

Finalmente informó sobre la incautación de un automóvil que estaba reportado como sustraído y que fue localizado en la cooperativa “Pancho Jácome”, al norte de Guayaquil. A esto se suma la confiscación de autos, camionetas y cabezales, todos con adulteraciones en las series alfanuméricas, los cuales están en investigaciones.

Previo a los operativos la Brigada de Automotores se instala en sectores estratégicos e identifica a los vehículos con anomalías, cuando hay sospecha de manipulación verifican que las series sean originales.