En 2013 el Municipio de Quito instaló en los 9 distritos -en los que está dividida la ciudad- 1.211 alarmas comunitarias las cuales fueron gestionadas por pedidos directos de la comunidad. Para este proceso no se coordinó con la Policía, por lo que la entidad evaluará la efectividad de esos artefactos.

El coronel Carlos Alulema, jefe de Policía del Distrito Metropolitano de Quito, espera reunirse con funcionarios del Municipio para incorporar estas sirenas al plan de seguridad que se implementa en todos los sectores de la capital, a través de las 66 Unidades de Policía Comunitaria (UPC) de la ciudad.

Según el oficial, el modelo de gestión implementado por la institución ha permitido atacar la delincuencia mediante planes estratégicos diseñados luego de un análisis de la acción delictiva, además de reuniones con los moradores de los barrios con quienes se planifican diferentes actividades de acuerdo a las necesidades de cada sector.

“Estos análisis nos permiten determinar en qué sitios debemos actuar con prioridad de acuerdo a una georreferenciación del delito y la elaboración de mapas térmicos con los cuales determinamos el tipo de delito, las horas de incidencia, zonas específicas como calles, parques etc, lo cual permite planificar patrullajes”, indicó.

Además de estas herramientas técnicas se utilizan otras como los botones de seguridad que se accionan mediante una tecla del celular de la persona que necesite un auxilio y que activa una señal de alerta en la UPC cercana y el patrullero asignado acude de inmediato. “Estamos optimizando un tiempo de respuesta a los auxilios, de entre 1 a máximo 3 minutos”.

En cambio las alarmas comunitarias impulsadas por el Municipio se instalaron en la ciudad como un medio disuasivo en caso de algún evento delictivo, señaló el coronel Max Campos, director de Seguridad del Municipio.

Este sistema consiste en 1.211 sirenas que se colocaron en postes de 9 distritos de la capital y que tienen 24 controles remotos cada una, que se entregaron a moradores luego de audiencias comunitarias en las que los vecinos decidieron quién tendrá los dispositivos de encendido.

Ana María Játiva, residente del barrio Villa Flora, en el sur de la ciudad, comentó que pusieron unas sirenas frente a su casa y dieron un control, “hace unas semanas la alarma se encendió, salimos a verificar la novedad pero no pudimos saber quién la accionó, nos acercamos a la UPC que está a menos de una cuadra y tampoco pudieron determinar quién apretó el remoto”.

El ulular de la alarma se apaga pasado un minuto o por medio del control remoto que tienen los vecinos, pero se debe estar a menos de 100 metros para que funcione el dispositivo.

Por este motivo Sonia Moreno, encargada del proyecto de alarmas comunitarias, aclaró que en 2012 se firmó un convenio con el Ministerio del Interior para el trabajo coordinado en temas de seguridad y que se ha capacitado a las UPC de la Policía sobre el sistema. “Estas sirenas están conectadas a las UPC más cercanas ya que al encenderse emiten una señal que activa una pantalla en la computadora de la unidad policial”, explicó.

La funcionaria mencionó que se invirtió en la compra de las sirenas alrededor de $ 1’580.000, además cuentan con personal encargado del mantenimiento y del seguimiento del uso.

No obstante, en la UPC de la Villa Flora, por ejemplo, la teniente Diana Bolaños le mencionó a la funcionaria municipal que no tenían ninguna disposición sobre el funcionamiento de la alarma, instalada en un poste a 2 cuadras y que necesitarían una explicación del sistema para poder planificar la acción en caso de activación, lo cual debería canalizarse a través de la jefatura de policía del DMQ.

Moreno comentó que están planificando hacer el traspaso del sistema análogo -con el que funcionan las alarmas- al digital, así podrán ser activadas con una llamada desde cualquier celular. “De esta manera si alguien necesita ayuda, solo llama al número asignado a la alarma y esta se prendería, lo cual a la vez activaría un mensaje en la UPC más cercana”.

El coronel Alulema indicó que estos dispositivos deben ser analizados para determinar si funcionan en la práctica, ya que la institución ha incentivado el uso del botón de seguridad a través del celular cuyo número se registra en el sistema informático de la UPC más cercana, lo cual está dando buenos resultados, ya que se han activado más de 700 mil a nivel nacional. (I)