El colombiano Juan Carlos Calle Serna, alias “Armando”, uno de los miembros y cabecilla de la banda de narcotráfico “Los Rostrojo” fue detenido el viernes por la noche por la Policía Nacional del Ecuador.

El ministro del Interior, José Serrano, en rueda de prensa ofrecida este sábado, explicó que Calle intentaba utilizar a nuestro país como punto de comercialización y de paso para el tráfico de drogas. “Este proceso de inteligencia para la aprehensión de este individuo se dio durante dos años de parte de la policía ecuatoriana”.

El detenido tiene visa de inversionista en el país junto a su cónyuge, también de nacionalidad colombiana. Ahora, el siguiente paso será su deportación, tras la respectiva audiencia  efectuarse hoy, informó Serrano en la capital ecuatoriana.

“Nuestro presidente (Rafael Correa), que está fuera del país, ha ratificado que no vamos a permitir que ningún individuo pueda utilizarlo para actividades de narcotráfico, como los carteles de esta magnitud que operan a nivel mundial, con la policía nos vamos a jugar el todo por el todo para aprehender y sancionar a estos delincuentes en los diferentes niveles que operan”.

La banda de “Los Rostrojo” tiene vinculación con el “cartel del Valle” de Colombia y con “Los Choneros” de la provincia de Manabí (norte costero del Ecuador).

Calle, quien tiene también antecedentes de delitos de tráfico de drogas en Bolivia y Perú, estuvo con entradas y salidas en el Ecuador desde el 2007.

Ante la pregunta de una supuesta cirugía plástica de Calle, el Ministro del Interior aclaró que no está determinado ese hecho, pero está en investigación.

Al momento de la captura estaba en una urbanización residencial en el valle de Cumbayá, oriente de Quito.

En el operativo, el colombiano intentó escapar en su vehículo, pero fue interceptado por los cerca de 60 elementos policiales. Calle Serna estaba acompañado de su esposa y otros dos familiares y no tenía cuerpo de seguridad.

Los Rastrojos es una de las organizaciones criminales más poderosas de Colombia, que en el pasado se presentó como un grupo paramilitar de extrema derecha y fue el brazo armado del extinto narcotraficante Wilber Varela, alias Jabón, en su guerra contra Diego León Montoya (Don Diego), preso en Estados Unidos.

Según la Policía colombiana, la banda tiene nexos con la guerrilla FARC y con el cártel mexicano de Sinaloa.