Policía busca a los autores de la muerte de dos venados cola blanca
Los vidrios oscuros de un vehículo Jeep blanco que circulaba la madrugada del viernes por el sector de la ciudadela Selva Alegre, en Otavalo, alertó a los efectivos policiales de la unidad Movil Lagos 1, que patrullaban la zona.
El conductor del vehículo sospechoso aceleró para escapar cuando los gendarmes le dieron la orden de detenerse. Tras una persecución de varios kilómetros, el automotor fue interceptado en la ciudadela Bosque de San Pedro, en un punto donde no había iluminación. Esto fue aprovechado por los ocupantes del vehículo para escapar internándose entre los matorrales.
El vehículo abandonado fue registrado por los uniformados, quienes en su interior encontraron dos armas de fuego tipo carabina calibre 30 mm y dos especies de vida silvestre en extinción sin vida. Eran dos venados cola blanca, especie que habita en los páramos del sector.
Las armas de fuego y el vehículo fueron ingresados a la Policía Judicial de Otavalo, mientras que los cadáveres de los animales fueron entregados a la Unidad de Policía de Medio Ambiente (UPMA) y a funcionarios del Ministerio del Ambiente (MAE), para realizar el trámite legal correspondiente.
Con las evidencias encontradas, la UPMA y MAE en coordinación con la Fiscalía, realizan las investigaciones pertinentes pues se trata de un delito contra la flora y fauna silvestres.
El Art. 247 del COIP dice que “La persona que cace, pesque, capture, recolecte, extraiga, tenga, transporte, trafique, se beneficie, permute o comercialice, especímenes o sus partes, sus elementos constitutivos, productos y derivados, de flora o fauna silvestre terrestre, marina o acuática de especies amenazadas, en peligro de extinción y migratorias, listadas a nivel nacional por la Autoridad Ambiental Nacional así como instrumentos o tratados internacionales ratificados por el Estado, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”. (I)