La protección va más allá de una boleta de auxilio
Johanna, Gina, Evelyn, Jacqueline y Amelia denunciaron la violencia que vivían en casa, tenían medidas de protección y sin embargo perdieron la vida en poder de femicidas. Los hechos ocurrieron en el primer semestre de 2019.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece 12 medidas de protección (ver infografía). Las que comúnmente se otorgan son las contempladas en los numerales 2, 3 y 4.
Es decir, la prohibición del sospechoso de acercarse a la víctima, testigos y a determinadas personas; el impedimento de realizar actos de persecución o intimidación a la víctima o a miembros del núcleo familiar, y la extensión de una boleta de auxilio a favor de la afectada.
Así lo explicó Eugenia Avilés, jueza de primer nivel en Violencia contra la mujer y miembros del núcleo familiar de Durán, quien destacó que la medida de protección más importante es la terapia psicológica.
“A la víctima se le dispone que asista a sesiones con un especialista que la empoderará: la hace recuperar la autoestima y perder el miedo. Una víctima que cumple con las asistencias rompe el círculo de la violencia y se libera de otras posibles agresiones”. dijo.
La jueza indicó que hay mujeres agredidas que no acuden a las terapias o las abandonan. Lo mismo pasa con los procesos judiciales.
“Este delito tiene una dinámica diferente a cualquier otro, pues entre los intervinientes se conocen, hay hijos de por medio y padres que influencian a que siga la relación”, agregó.
No hay registro
El Consejo de la Judicatura (CJ) no cuenta con un registro completo de cuántas víctimas directas e indirectas de violencia han recibido medidas de protección.
A través de un correo electrónico, la entidad informó que esto se debe a que en la mayoría de casos estas se incluyen en el texto de las providencias emitidas en el proceso judicial.
“Para obtener datos exactos sería necesario revisar de forma manual cada expediente”, consta en el escrito.
Además, informó que se realiza una adecuación al Sistema Automático de Trámite Judicial Ecuatoriano (SATJE), que permitirá un registro desagregado del otorgamiento.
Avilés precisó que -de enero al 28 de junio de 2019- en la Unidad Especializada de Durán se sortearon 987 causas de violencia, en todas se dieron medidas de protección.
“De mi experiencia diaria, de 10 víctimas, seis comparecen a audiencias y siendo optimistas. Las demás abandonan el proceso”.
La jueza explicó que esto se debe a dos factores principalmente: dependencia emocional y económica.
En cuanto a la primera situación, dijo que es la única infracción en que la víctima confía en su agresor.
“En la calle, uno agarra su cartera fuerte por temor de que roben. Pero una víctima de violencia camina confiada en su casa, cree que vive en armonía o mantiene la esperanza de un cambio”, explicó.
Respecto a la dependencia económica manifestó que muchas no trabajan y piensan en que si el agresor es apresado perderán el sustento.
Kennet Francis, juez de Violencia Intrafamiliar de la Unidad Judicial Valdivia, en el sur de Guayaquil, indicó que las medidas de protección nunca serán suficientes.
“Pero hay ocasiones en que las víctimas no esperan para recibirlas; solo asientan la denuncia y se retiran”, sostuvo.
El juez explicó que lo ideal es que las víctimas, sean hombres o mujeres, cumplan con el proceso que realiza el equipo técnico especializado.
“Que pasen por el examen médico, atención psicológica, análisis de trabajo social y Departamento de Violencia Intrafamiliar de la Policía”.
Esto puede tomar entre 30 y 45 minutos, pero es indispensable para el proceso.
Francis indicó que en Guayaquil hay dos Unidades Judiciales Especializadas en Violencia: Valdivia y Florida. En cada una hay nueve jueces que reciben entre cinco y 10 casos diarios.
Además, recalcó que las víctimas no necesitan abogado y que cualquier persona que sepa de un caso de violencia puede denunciarlo.
Defensa personal
Andrea Quijije, fundadora del movimiento de mujeres La Merced, considera que una de las formas para que la mujer se sienta segura es conocer de defensa personal.
“Las boletas de auxilio no son garantía de que la víctima no sufrirá agresión. La idea de la autodefensa no es enfrentarse al agresor, sino aplicar las tácticas y huir”. (I)