“Me amarraron, me rompieron la cabeza de un cachazo y me lanzaron a un barranco. Uno se quedó custodiándome por unos 40 minutos, luego sonó un pito y el ladrón desapareció”.

Así es como recuerda uno de los perjudicados -que por seguridad evitó dar su nombre- el robo de su vehículo ocurrido la noche del jueves último en Guayaquil.

Detalló que trabajaba como taxista informal cuando cerca de las 23:30, un individuo le solicitó una carrera en el sector de Pascuales, km 14 de la vía a Daule.

Minutos después, el hombre le pidió que se detuviera en el recinto El Chorrillo, donde otras dos personas aparecieron de la nada, se subieron al auto y lo sometieron.

“Me movieron al asiento de atrás, me ataron las manos con el cordón de un zapato y ahí me lanzaron”. Una vez que logró desatarse, buscó auxilio.

Alertó al ECU-911 y desde ese momento se inició la búsqueda del vehículo, que dio como resultado su localización y la captura de los antisociales, indicó el general Ramiro Ortega, comandante de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

El oficial explicó que el vehículo fue hallado cerca de las 05:00, en el sector del Guasmo, sur de la urbe, en posesión de cuatro personas, tres de las cuales fueron reconocidas luego como los autores del asalto.

Tras realizarles un cacheo, se les encontró las llaves de otros dos vehículos que estaban parqueados a pocos metros del primero. Además, se hallaron teléfonos móviles, un revólver calibre 38 y municiones.

Luego de verificar las placas, se confirmó que uno de ellos también había sido robado el mismo día en el sector de El Morro, distrito Progreso, con el mismo modus operandi.

Ortega dijo que el otro vehículo no tenía ningún bloqueo, por lo que se presume era el que utilizaban para movilizarse luego de cometer los asaltos.

En lo que va del año -en la Zona 8- se han detenido a 98 personas de 15 organizaciones delictivas vinculadas al delito de asalto en sus diferentes modalidades. (I)