Policía entrega armas liberadas de procesos penales para destrucción
En un taller del centro de Guayaquil fueron decomisadas 15 armas de fuego que supuestamente eran alquiladas a bandas delictivas.
Los agentes hallaron los indicios escondidos en compartimientos ocultos hasta en los baños.
En lo que va de 2019, la Policía ha confiscado 59 armas de fuego en operativos ejecutados en la Zona 8, que corresponde a los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón.
Este caso es investigado por la Fiscalía y los indicios recabados permanecen en cadena de custodia.
Sin embargo, hay más armamento que fue evidencia de procesos penales que ya están cerrados y por disposición judicial debe ser destruido.
Ante esto, la Policía Nacional entregó al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas 69 armas de fuego y 257 cartuchos sin percutir que estaban en custodia de la Policía Judicial (PJ).
Jaime Amores, comandante subrogante de la Zona 8, precisó que entre lo entregado hay revólveres, escopetas y fusiles de fabricación industrial y artesanal.
“Estas armas fueron sacadas de las calles en acciones preventivas, investigativas y de inteligencia. Es nuestro compromiso desarmar a los infractores y contrarrestar la delincuencia y violencia”.
Galo Erazo, jefe zonal de la Policía Judicial, refirió que al lote de ayer se suman las 618 armas y los 896 cartuchos entregados a inicios de 2019.
La última destrucción de armamento se llevó a cabo en octubre de 2017.
Christian Rengifo, jefe del Departamento de Criminalística y Ciencias Forenses de la Zona 8, indicó que los tiempos que las evidencias permanecen bajo custodia dependen de la duración de los procesos penales.
Explicó que durante ese lapso los agentes analizan las armas, toman muestras testigo y correlacionan los resultados para determinar en qué hechos delictivos fueron empleadas.
“La mayoría de armas están operativas, pero la autoridad judicial dispone su fin último que regularmente es la destrucción”. (I)