Ecuador cuenta desde hoy con un moderno centro de atención de llamadas de emergencias, denominado ECU-911. El servicio entra en funcionamiento como la única central disponible para atender las alertas emitidas por la ciudadanía.

El  ECU-911, creado como parte del Sistema Integrado de Seguridad (SIS), manejará todas las operaciones de las diversas entidades de  control y auxilio en el país.

Así, el número 911 reemplaza al 101  de la Policía Nacional, que hasta ayer  funcionó como central autorizada, detalló Jorge De La Torre, coordinador del centro.

Miles de botones de pánico, cámaras de seguridad y sistemas de rastreo (GPS) se complementan a este servicio  como parte de los planes de seguridad impulsados por el Gobierno Nacional.

Uno de esos proyectos tiene relación con la efectiva atención a los ciudadanos ante un delito. Mediante pruebas  -realizadas en los últimos meses- se logró definir ciertas estrategias destinadas a mejorar los tiempos de reacción de las autoridades de control ante una emergencia, detalló De La Torre.

En este contexto se refirió a que, por ejemplo, herramientas como el botón de pánico (instalado actualmente en viviendas, locales comerciales y establecimientos de atención al público) permitirá a los agentes del orden recibir información automática del sitio en el que se reportó la emergencia.

Esa alerta -que es activada de manera silenciosa desde el punto de emergencia- es enviada a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) más cercana y a la central ECU-911. Así se espera mejorar los tiempos de reacción de mínimo dos y máximo cinco minutos. En Sauces IV, al norte de Guayaquil, ya se han instalado 128 botones de pánico. Mientras que las nuevas unidades policiales, como la del sector La Chala, también cuentan con el equipamiento necesario.  

El oficial Jimmy Calderón, del Circuito Portete, confirmó que la tecnología implementada permitirá a los agentes inclusive recibir en sus celulares información relacionada con el sitio de la emergencia.  

Otra de la funciones principales del ECU-911 será el rastreo y localización de forma automática de los ciudadanos que realicen llamadas desde su teléfono celular. “Esto permitirá identificar el lugar exacto donde se está generando la llamada de emergencia”, explicó en días pasados Homero Arellano, ministro Coordinador de Seguridad.

También se colocarán dispositivos de rastreo en las unidades de transporte urbano. Los taxis tendrán un botón de auxilio, taxímetro con factura y una barrera de plástico.

A estas herramientas se suma el uso de cámaras “ojo de águila” para detallar con exactitud los lugares de operación de la delincuencia.   

Para George Mera, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis del Guayas, estas acciones favorecen tanto a los transportistas como a los usuarios, ya que así se podrían detectar -de forma más efectiva- las operaciones del hampa.         

La central ECU-911, que se encuentra ubicada en la vía La Puntilla-Samborondón, donde funcionaba el centro comercial Puntilla Mall, cuenta con operadores de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Cuerpo de Bombero, Comisión de Tránsito del Ecuador, entre otros organismo de rescate.