Uno de los problemas más arraigados en el sistema carcelario a nivel nacional es el consumo de alcohol y drogas. Ante esto, el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) dieron inicio a un nuevo programa de ayuda a los reos: “Multiplicando Formadores en Estilos de Vida Saludables”.

Desde el pasado mes de abril el proyecto capacitó de manera teórica y práctica a un total de 84 personas privadas de la libertad (41 en Guayaquil y 43 en Sucumbíos) en los centros de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil y Sucumbíos.

Los módulos de capacitación del programa contienen cinco temas. El primero es “Las drogas y las adicciones”; luego vienen “Factores de riesgo y protección”, “Prevención de drogas”, “Planificación, gestión y evaluación de programas preventivos” y “Estrategias de prevención de la demanda de drogas”.

Los nuevos “Formadores en Estilos de Vida Saludables” desarrollarán actividades preventivas, con el fin de multiplicar lo aprendido con el resto de la comunidad penitenciaria de los centros de Guayaquil y Sucumbíos.

Las actividades preventivas se llevarán a cabo mediante sesiones de capacitación en prevención de drogas, charlas grupales, dinámicas de grupo, actividades de recreación deportivas y la elaboración de pancartas y carteles sobre temas de prevención.

A través de estos espacios, los nuevos formadores podrán demostrar las habilidades y conocimientos que adquirieron durante la fase de capacitación y generarán espacios de diálogo acerca de la problemática de las drogas, con el fin de sensibilizar al resto de la comunidad penitenciaria sobre la prevención integral de drogas y la importancia de promover espacios de vida saludables.

“Este programa tiene como fin el que los PPL tomen conciencia y que puedan reducir  el consumo de drogas, pero sobre todo que le puedan dar más importancia a la vida, la salud”, destaca Martín Estrella, capacitador técnico de la Unodc para este programa.

Rafael (nombre protegido) es uno de los 84 reos que recibieron la capacitación para ser un formador en “Estilos de Vida Saludables”. Este hombre, quien cayó en el mundo del alcoholismo desde que tenía 14 años, está en prisión desde 2009.

Asegura que a partir de ese momento su vida cambió, no solo por estar en prisión, sino porque durante este tiempo dejó de beber, algo que califica como uno de los mayores logros en su vida.

Desde hace un año forma parte del plan piloto del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria y desde hace tres meses  se capacita para ayudar a que haya una mejor calidad de vida entre los reclusos.

La responsabilidad es formar promotores en estilo de vida saludable, desde su experiencia de aprendizaje para  extender la parte preventiva en todo el centro.

Los internos que se capacitaron durante 3 meses en los pabellones del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, participaron  en procesos teóricos, prácticos y rendimientos académicos. Como parte de este sistema de ayuda está la fase aplicativa, que contempla la implementación del efecto multiplicador.

Para esto se ha dividido a los 41 reos capacitados en Guayaquil, en 7 grupos, los cuales han realizado diversos talleres preventivos para sus compañeros de diferentes pabellones. Hasta el momento ya han recibido charlas 280 personas privadas de la libertad.