La Policía de Perú detuvo a un ciudadano mexicano-italiano que pretendía viajar con dos perros de raza San Bernardo que en sus vientres llevaban 2,9 kilos de cocaína en total. Se trata de una nueva modalidad detectada para sacar droga del país.

El ministro del Interior, Daniel Urresti, lamentó que la crueldad humana llegue hasta esos límites al usar a dos perros para enviar droga al exterior.

El jefe policial local Basilio Grossman dijo a la prensa que el alcaloide fue introducido en los canes tras una operación quirúrgica realizada en una habitación de un hotel. Veterinarios policiales volvieron a intervenir a los perros y hallaron cinco bolsas de droga en el vientre del macho llamado "Bombón", mientras que en la hembra, "Lola", se encontró seis bolsas de clorhidrato.

Las 11 bolsas de cocaína pesaron 2,9 kilos, dijo el jefe policial. Los veterinarios diagnosticaron que los animales sufren peritonitis infecciosa grave, acompañada de fiebre y vómitos recurrentes. Ellos continuan bajo cuidados médicos.

El mexicano-italiano Giussepe Tombolan, de 22 años, había llegado semanas atrás a Perú procedente de México junto a los perros. "A mí solo me dijeron lleva a los perros a México", dijo sonriendo a los periodistas y sin aparente remordimiento.