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El Telégrafo
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Paz y Miño: “El 30-S fue un claro intento de golpe”

Paz y Miño: “El 30-S fue un claro intento de golpe”
26 de septiembre de 2013 - 00:00

El historiador Juan Paz y Miño sostiene que en los eventos del 30-S se evidenció un cambio en el comportamiento social del país. Foto: Marco Salgado | El Telégrafo

Para el historiador y autor del libro  “Insubordinación o golpe”, Juan Paz y Miño, el 30 de septiembre de 2010 (30-S) se produjo “un claro intento de golpe de Estado” y destaca cinco factores como la clave para que la sublevación no progresara, aunque quizá fue la movilización ciudadana la que rompió con todo pronóstico y permitió sostener la institucionalidad y la democracia en el país.  

Cinco hechos modificaron el escenario        

Bajo la premisa de que ese día el país vivió las consecuencias de un planificado intento de golpe de Estado, Paz y Miño señala cinco  acciones que se desmarcaron de esa “agenda”: la presencia del presidente Rafael Correa en el Regimiento Quito, una situación inesperada para los sublevados; la movilización de la ciudadanía en las calles para exigir la liberación de su Mandatario, todo lo contrario a lo sucedido desde 1997, cuando salía para derrocar gobiernos; la visibilización de actores políticos de oposición que quisieron tomar ventaja de la situación, lo que “resultó antipático para la ciudadanía”; la reacción casi inmediata de los gobiernos latinoamericanos, especialmente miembros de Unasur, para manifestarse “a favor del presidente Correa y del orden constitucional”; y como último punto: el respaldo expresado por las  Fuerzas Armadas ecuatorianas al Jefe de Estado, es decir, “no plegaron al golpe, ni mucho menos a la sublevación policial”, un factor que fue determinante para que expresidentes como Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez fueran derrocados.

Las responsabilidades históricas y jurídicas

En su análisis, el historiador sostiene que al hablar de los uniformados que participaron activamente en la rebelión policial, será la justicia la que los procese una vez que se determine a los actores, cómplices y encubridores, pero será la historia la que juzgue a los personajes que actuaron de forma pasiva. “Me refiero específicamente a aquellos que hablaron, se movilizaron e hicieron declaraciones públicas ya sea para un ‘cambio de gobierno’ o para que salga el Presidente. Ellos quedarán para la historia como personas que no defendieron ni la democracia ni la institucionalidad”, sentenció.

A su criterio, fue lamentable el pedido de amnistía que la misma tarde del 30 de septiembre hicieron  algunos  asambleístas de oposición para quienes participaron en la revuelta policial. “(Esos legisladores) No fueron democráticos con su actuación”.   

Considera que la presencia del presidente Correa en el sitio donde se efectuó la protesta fue el factor que más incidió para evitar que se consolidase el golpe de Estado: “Paradójicamente, la presencia del Primer Mandatario en el lugar y su posterior retención en el hospital (de la Policía), ayudó a desarticular muchas cosas”, apuntó el escritor.

Las lecciones del 30-S

Para el cronista de Quito, una de las principales lecciones fue que a  pesar de la crisis política provocada por la revuelta policial, aquel día también se reafirmó la institucionalidad en el Ecuador.

Y, al contrario de lo que algunos grupos esperaban, ese hecho fortaleció la imagen del presidente Correa y  debilitó a la oposición. También favoreció a la unidad latinoamericana. “Históricamente, se evidenció un cambio en la estructura social porque la gente, ese día, obró de una manera distinta a lo actuado en los años 1997, 2000 y 2005 con los anteriores gobiernos, cuando las personas salieron a las calles para derrocar presidentes, pero esta vez salieron a defenderlo”.  

El historiador concluye que tanto él como otros académicos definirán a esa fecha (30 de septiembre del 2010) como el día que se fraguó un intento de golpe de Estado que fracasó por la masiva participación ciudadana. Y sostiene que los opositores tuvieron la “idea romántica” de que este gobierno podía ser derrocado bajo la experiencia histórica de anteriores mandatarios, pero no “fueron capaces de entender la nueva lógica que tiene el país desde el 2007”.

“MUCHEDUMBRE 30-S”, HOY EN EL IAEN

Hoy, a las 18:00, se proyectará el documental “Muchedumbre 30-S”, en el auditorio del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) como parte del ciclo de cine organizado en la jornada: “Interviniendo la democracia, septiembre: mes de golpes y preguntas”.    

El documental, dirigido por el periodista Rodolfo Muñoz, narra los sucesos de la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010, con énfasis en hechos que conmocionaron al país como el  secuestro del presidente de la República, Rafael Correa, ambulancias abaleadas, aeropuertos cerrados y las víctimas de esa jornada.
        
“Muchedumbre 30-S” puede ser considerado como un documento histórico que tiene  90 minutos de duración y que fue galardonado con el primer premio en la categoría Ópera Prima Latinoamericana y Caribeña Largometraje Documental en el IV Festival de Cine Latinoamericano de Margarita, en Venezuela. La proyección en el IAEN será gratuita.

El centro académico organizó este mes una serie de actividades como proyección de películas y conversatorios  referentes al 30-S.

Filmes como “La muerte de Jaime Roldós”, “La Cosecha del Imperio”, “Puente Llaguno” y el simposio “Interviniendo la democracia” complementaron la agenda para conmemorar el tercer aniversario del fracaso golpista.

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