Víctima cuenta que pastor lo invitó a dormir con él cuando su esposa viajó
Las historias de las supuestas víctimas del pastor Jorge G. guardan similitudes.
El religioso, según narraron, los invitaba a dormir a su casa o en ocasiones los llevaba a hostales y les hacía insinuaciones sexuales.
Hasta ayer, cinco jóvenes asentaron su queja en la Defensoría del Pueblo del cantón Milagro, donde ocurrieron los hechos hace aproximadamente siete años.
Uno de ellos es “Mauricio” (nombre protegido). Él contó que hace años -no precisó cuántos, pero dijo que fue un miércoles- Jorge G. estaba solo en casa porque su esposa había viajado y él le dijo que le hiciera compañía u organizara una pijamada para quedarse los dos en casa.
El muchacho narró que ya en la vivienda, después de comer, el pastor le preguntó cómo dormía. Recuerda que en broma le respondió que acostado, pero él reformuló la pregunta y precisó que se refería con qué ropa.
El joven respondió que en casa ajena con pantaloneta y camiseta. ¿Y en tu casa? le repreguntó el religioso.
“Le dije duermo en bóxer. Me dijo duerme así no más, si es lo mismo como si estuvieras durmiendo en casa”.
El relato consta en una versión escrita y dirigida a los pastores del Presbiterio Distrito Costa de la Conferencia Evangélica de las Asambleas de Dios del Ecuador (Ceades).
En este, “Mauricio” revela que el pastor le dijo que antes durmieron otros chicos en su casa y que supuestamente hasta se bañaron juntos.
Entre otros detalles, contó que en la madrugada sintió que le alzaron la pantaloneta, pero él se movió. Luego de cinco minutos supuestamente el pastor le acarició la espalda y le tocó los glúteos.
La víctima dijo que puso una alarma en el celular para fingir que su padre lo llamaba y así pudo salir corriendo de la casa.
En abril, cuando se conocieron los casos, el pastor Jorge G. fue suspendido de sus funciones en la Iglesia. Luego la Ceades decidió expulsarlo de la organización eclesiástica. (I)