Pastor sometió a Juliana a través de las doctrinas de su estructura religiosa
Jonathan C. se envolvió en un entorno familiar estable, con una situación económica de altos recursos.
Así resumió el entorno familiar y económico del pastor evangélico, la perito Elena Mora, socióloga de la Unidad de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Quito.
La experta acudió este miércoles para dar su versión dentro de la audiencia de juicio por el caso de Juliana Campoverde, desaparecida en julio de 2012, luego de que fuera vista por última vez con Jonathan C., pastor de la iglesia Oasis de Esperanza, en donde la joven rindió culto durante nueve años.
Entre el martes y miércoles se tomó la versión de 27 personas, convocadas por la fiscal Mayra Soria.
La perito detalló que fue designada para dar un informe sobre el perfil familiar. Para ello, Jonathan C. firmó un consentimiento. El documento se encuentra bajo cadena de custodia.
No obstante, la perito reiteró que el núcleo familiar se conforma bajo la estructura religiosa a cargo de Patricio C. y Edith S., padres de Jonathan, así como de su esposa. “En esta iglesia todos ocupan un puesto y un cargo”, advirtió la agente.
Entre las particularidades de la conducta del pastor religioso, Mora dijo que se observaron actitudes de manipulación empleando las doctrinas religiosas. “Hubo un comportamiento de exceso de autoridad a través de textos bíblicos con sus feligreses”.
Otra conducta que se detectó, según la perito, fue que dentro de la iglesia se observó “un proceso de enseñanza a través del cual a las mujeres se las forma sobre la base de la culpa”.
En el primer día, un informe pericial sobre el cuadro psicológico de Juliana indica que fue una mujer creativa, con responsabilidad laboral y centrada.
Además, señala que la joven tenía “dependencia emocional de la familia y de la religión representada en la iglesia”. El documento detalla que esa representación se plasmó como una figura paterna, que la colocó a Juliana en una situación de vulnerabilidad frente a la autoridad religiosa. (I)